El cuerpo de la artista venezolana Julieta Hernández Martínez, de 38 años, víctima del genocidio femenino en Brasil, será repatriado esta semana a Puerto Ordaz, donde vivía su madre.
A través de un comunicado, el Ministro de Cultura, Ernesto Villegas, aseguró que el cuerpo será trasladado en el vuelo de Conviasa y que el funeral está previsto para este viernes 12 de enero en el estado Bolívar.
“El gobierno Bolivariano está en contacto con familiares de Julieta Hernández para coordinar apoyo en esta hora de dolor, tanto en Brasil como en Venezuela”, dijo Villegas en el comunicado.
El gobierno venezolano también negó el asesinato de la actriz y fundadora de la Red Venezolana de Payasos. Se graduó como médica veterinaria en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y actuó en el Teatro Universitario de Maracay, donde participó en obras dirigidas por Lali Armengol.
La artista venezolana vivió varios años en São Paulo, donde integró el colectivo feminista Circo di SóLadies, compañía de teatro en la que actuó como Payasa Jujuba.
Hace dos meses partió en bicicleta por el Amazonas con la idea de llegar a Puerto Ordaz, en el sur de Venezuela, donde planeaba pasar las vacaciones de Año Nuevo con su madre.
El último contacto que su familia tuvo con ella fue el 22 de diciembre de 2023. Luego de 13 días de desaparición, su cuerpo fue encontrado el pasado viernes en las afueras de la localidad de Presidente Figueiredo.
Los responsables del asesinato de la mujer fueron identificados por las autoridades como Deliomara dos Anjos Santos, de 29 años, y Thiago Agles da Silva, de 32 años.
En rueda de prensa, Valdinei Silva, jefe de la 37ª Comisaría Interactiva (DIP, por sus siglas en portugués), explicó que todo comenzó cuando Da Silva intentó robar un teléfono móvil.
«La víctima estaba durmiendo en una hamaca en el balcón de aquí cuando Thiago sacó un cuchillo y se acercó para robarle el teléfono. Se pelearon, él la estranguló, la tiró al suelo y le pidió a Deliomara que le atara los pies. Luego la arrastró hasta la casa, le pidió a su esposa que apagara las luces y comenzó a abusar sexualmente de la víctima», dijo el comisionado.
Según el uniformado, luego de que su esposa presenciara el incidente, les arrojó alcohol a ambos y les prendió fuego. Da Silva utilizó una toalla húmeda para apagar el fuego y acudió al hospital para recibir atención médica, mientras su esposa colgó a Hernández Martínez con una cuerda y la enterró en el patio trasero.
El imputado deberá responder por los delitos de ocultación de cadáver, robo y violación.
Según registros policiales, la pareja enfrentó un caso similar en 2022, que estaba siendo investigado por agresión y extorsión.
Obtenido de El Nacional