Ningún deporte ha tenido un desarrollo tan dinámico y robusto en los últimos años en el país como el fútbol sala. Olvidado durante mucho tiempo, sin recursos para organizar torneos nacionales, impulsar una liga profesional que mantuviera activos a los talentos y los puliera para competir con las distintas categorías de selecciones nacionales, el fútbol sala sobrevivió en un estado de decadencia que lo relegó a un nivel muy lejano. prioridad en las prioridades de la ex Federación Venezolana de Fútbol.
La presencia de un nuevo equipo directivo que tomó las riendas de la Comisión de Futsal, encabezado por Pedro Infante Aparicio y apoyado por Penélope Berroterán y Jhondy Mancera, cambió radicalmente la situación de esta modalidad hasta lograr esta nueva realidad de crecimiento y triunfos internacionales.
La creación de la Liga 1 de Futsal con sus respectivas divisiones de formación y desarrollo del talento callejero compuestas por las ligas sub-17 y sub-20 ha sido el punto de encendido para este inicio imparable de este deporte que hoy tiene a Venezuela entre los mejores del continente. .
Gracias a la gestión, apoyo institucional y a través de recursos financieros del estado para apoyar la programación, el futsal nacional ha logrado medallas de bronce en los Campeonatos Sudamericanos Sub-17 de Foz de Iguazú 2016 (Brasil), Luque 2022 y 2024 (Paraguay); en el Sudamericano sub-18 de Canelones 2016 (Uruguay); y las dos magníficas clasificaciones consecutivas al Campeonato Mundial de Futsal de la FIFA en Lituania 2021, donde Venezuela avanzó a octavos de final, y a la próxima cita de Uzbekistán 2024, donde intentará avanzar.
La actividad anual de Fútbol Sala es intensa. En la Liga 1 de Fútbol Sala compiten 16 equipos profesionales formados cada uno por 25 jugadores; En la Liga Sub-20 participan 20 clubes con un total de 274 jugadores; y otros 21 equipos que reúnen a 278 jugadores compiten en la categoría de entrenamiento sub-17.
En total, casi 900 jugadores participan activamente en este nuevo sistema de competición desarrollado por la Comisión de Fútbol Sala, que sirve también para la formación y desarrollo de entrenadores. Estas cifras no incluyen a otro centenar de practicantes de la actividad que no están afiliados pero participan en torneos comunitarios.
No es de extrañar, por tanto, el exitoso auge de este deporte que históricamente había surgido y se practicaba de forma desenfrenada en escuelas, institutos y barrios de todo el país. Con el trabajo planificado y metódico para darle sustancia orgánica en todas las categorías, el futsal venezolano ha resurgido y pisa fuerte en Sudamérica y el mundo.