El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Jorge Arreaza, destacó que la Alianza nació para la unión entre los pueblos que la integran.
«Si en algo ha sumado el ALBA-TCP, más que cualquier otro organismo internacional en nuestra historia, es en salvar el proyecto de la unión y en el avance de cosas muy concretas», dijo este lunes durante la transmisión de un análisis especial programa de más de 20 años de la organización.
Arreaza reafirmó que la Alianza nació para la unión, pero no entre las élites dominantes, ni políticas ni económicas, sino del pueblo.
Comentó que los presidentes y ministros que participaron en la XXIV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ratificaron los principios y valores del ALBA-TCP. «Confirmaron por qué cada uno de esos países -Nicaragua, Bolivia, Cuba, Santa Lucía, San Vicente, Dominica, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves-, en este convulso momento geopolítico, ve en el ALBA-TCP la herramienta para poder para seguir adelante con su gente», dijo.
Del mismo modo, el secretario ejecutivo del ALBA afirmó que América constituye uno de los polos más poderosos en el nuevo esquema que emerge: «Ninguno de los países, por grandes que sean, ni México, ni Brasil, ni Argentina, realmente ser independientes o prósperos si «no entienden que necesitamos unirnos, especialmente en un mundo multipolar donde América Latina y el Caribe, nuestra América, constituye uno de los países más potencias del continente».