La más reciente medición realizada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) en 12 ciudades del país según noviembre de 2023 reveló que el 76,6% de los consultados tenía una valoración negativa de la calidad del servicio eléctrico que recibían en sus hogares. .
Esto representa un aumento de 33,5 puntos porcentuales en comparación con una estimación desfavorable del 43,2% en marzo de 2023.
La insatisfacción de los consumidores con el servicio se debe principalmente a las frecuentes fluctuaciones e interrupciones en el suministro eléctrico del país, donde el 43,9% de los consultados indica que se deben principalmente a las fluctuaciones en el servicio.
El estudio se realizó en las ciudades de Caracas, Porlamar, Barcelona, Ciudad Bolívar, San Fernando, Valencia, Punto Fijo, Barquisimeto, San Cristóbal, Mérida, Maracaibo y Barinas.
Sin embargo, en marzo de 2023, las fluctuaciones fueron del 58,7% como motivo de comentarios negativos. Tal disminución puede deberse a que para noviembre de 2023 este valor aumentará al 28,9%, mientras que el 8,4% afirma estar insatisfecho con la norma.
Es decir, hay una mayor proporción de ciudadanos que perciben el deterioro de la calidad del servicio eléctrico debido a las interrupciones, lo que consideran la norma.
Además, un 8,5% valoró negativamente la intermitencia del suministro eléctrico.
En cuanto a la frecuencia de los cortes de energía, el 54,7% dijo haber experimentado cortes de energía todos los días de noviembre. Esto representa un deterioro de casi 41 puntos porcentuales respecto a marzo, donde sólo se cortó el 13,7% de la electricidad cada día.
Reclamaciones por daños a equipos
Entre otras razones para las calificaciones negativas del servicio, el 7,8% de los usuarios en noviembre informaron que las fallas del servicio dañaron sus dispositivos eléctricos. Asimismo, el 8% expresó preocupación por la “falta de atención”.
Los resultados confirman la creación de la política pública necesaria en el sistema eléctrico nacional para la protección y seguridad del fluido eléctrico en los hogares del país.
En contraste con el descontento generalizado, sólo el 22,2% calificó favorablemente su servicio eléctrico, frente al 55,4% en marzo pasado.
Entre las respuestas de los encuestados del mes de marzo, el 42,3% de los que calificaron positivamente el servicio lo hicieron por la consistencia de la oferta.
Finalmente, este valor de noviembre fue del 24,2% y fue el segundo motivo de la valoración positiva. En primer lugar, con un 41,8%, se sitúan los usuarios que creen que el servicio «no es perfecto, pero sí mejorado».