El Departamento de Estado estadounidense indicó en un informe presentado el viernes ante el Congreso que era «razonable» evaluar que Israel utilizó las armas proporcionadas por Washington de forma «incompatible» con el derecho internacional humanitario en la Franja de Gaza.
El informe del Departamento de Estado, que fue entregado al Congreso el viernes después de que su publicación se retrasara varios días, es la evaluación más detallada de la conducta de Israel en Gaza desde el comienzo de la guerra en octubre.
El informe destaca que Israel tiene «el conocimiento, la experiencia y las herramientas» para evitar muertes de civiles; Pero enfatiza que los resultados sobre el terreno, incluidos los altos niveles de víctimas, plantean «cuestiones sustanciales» sobre si el ejército israelí está utilizando armas estadounidenses «eficazmente en todos los casos».
Sin embargo, el documento sostiene que el país judío ha tenido que afrontar un «desafío militar extraordinario» en su guerra contra el movimiento palestino Hamás.
Si bien el Departamento de Estado señala que Israel no cooperó plenamente con los esfuerzos de Estados Unidos para proporcionar ayuda humanitaria al enclave en los primeros meses de hostilidades, actualmente no prohíbe ni restringe su suministro, según la agencia.
El informe también destacó que Israel ha iniciado diversos procesos para buscar responsabilidades por posibles violaciones del derecho internacional, algo que es clave en la valoración de Estados Unidos de seguir proporcionando ayuda militar a Israel.
Su publicación no tiene relación con la decisión que tomó Biden esta semana de detener por ahora el envío a Israel de un gran paquete de armas que contenían explosivos de gran potencia por temor a cómo podrían ser utilizadas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Estados Unidos es el principal proveedor de armas de Israel y uno de sus aliados más fuertes en el mundo. Entre 2016 y 2023, el 69% de las armas importadas por Israel procederán del país norteamericano, según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.