El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, anunció su intención de impulsar una reforma constitucional que podría permitir el regreso de bases militares extranjeras al país. Esta iniciativa busca modificar el artículo 5 de la Constitución, que desde 2008 prohíbe la presencia de instalaciones militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
Según el documento oficial, esta iniciativa nació como respuesta a la creciente amenaza del crimen organizado transnacional que enfrenta Ecuador. El gobierno sostiene que se necesita una «respuesta nacional e internacional fuerte» para combatir eficazmente este desafío.
El proyecto de reforma busca específicamente «eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones extranjeras con fines militares». Además, se propone levantar la restricción a la transferencia de bases militares ecuatorianas a fuerzas armadas o de seguridad de otros países.
Según el comunicado, la versión reformada del artículo 5 de la Constitución sólo declara que «Ecuador es un territorio de paz».
El gobierno sostiene que las decisiones pasadas han dejado al país vulnerable a amenazas actuales que trascienden las fronteras. «Desde el Gobierno tenemos muy claro qué país queremos. Es hora de que la Asamblea Nacional decida de qué lado de la historia estará», dice el comunicado presidencial.
Posteriormente, el presidente Noboa publicó un mensaje en la red social
El camino legislativo para el regreso de las bases extranjeras
La propuesta de Noboa evoca la memoria de la base estadounidense que operó en Manta, provincia de Manabí, durante una década. Sin embargo, se prevé que el camino hacia esta reforma será largo y complejo en el ámbito legislativo.
El proyecto tendrá que superar varios obstáculos procesales en la Asamblea Nacional. Primero, necesitará la aprobación del Consejo de Administración Legislativa (CAL). Posteriormente pasará a la Comisión de Seguridad, donde se elaborarán dos informes posteriores. Finalmente, el proyecto será sometido al debate en el pleno de la Legislatura.
Esta iniciativa destaca en la política exterior ecuatoriana, que se remonta a abril de 1999, cuando Ecuador y Estados Unidos firmaron un «compromiso interino». Este acuerdo permitió a fuerzas estadounidenses utilizar las instalaciones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en Manta con el objetivo de combatir el narcotráfico.
Sin embargo, durante el mandato del expresidente Rafael Correa (2007-2017), este acuerdo bilateral fue dado por terminado. En 2009, la base estadounidense en Manta cerró sus operaciones, hecho que simbolizó un cambio en la posición de Ecuador respecto a la presencia militar extranjera.
La salida de las fuerzas estadounidenses de Manta se alineó con una tendencia regional hacia una mayor autonomía en materia de defensa. Ahora, la propuesta de Noboa podría revertir esta política, reabriendo el debate sobre la soberanía nacional y la cooperación militar internacional en Ecuador.
Fuente: Telesur
VTV/DR/AMV