La resurrección de Jesús es la fiesta más importante para los católicos, ya que con ella cobra sentido la religión católica.
La alegría se recuerda de manera especial en la misa dominical. Se enciende el Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo resucitado y que permanece encendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús asciende al cielo.
La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas, entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles.
“Si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería en vano”, dice San Pablo. (1 Corintios 15,14)