La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reveló este viernes que los relojes Rolex que investiga la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito fueron un «préstamo» del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, que ya fue devuelto.
En conferencia de prensa, desde Palacio de Gobierno en Lima, Boluarte volvió a negar cualquier corrupción y, en cuanto a las joyas que también son objeto de investigación, afirmó que son «joyas finas».
«Debo admitir que fue un error haber aceptado en préstamo estos relojes, que me prestó mi amigo Wilfredo Oscorima. Quizás con el ánimo de representar bien a mi país, me llevaron a aceptar ese préstamo», afirmó.
Cuando se le preguntó sobre su falta de registro, continuó: «Como esos relojes no son de mi propiedad, no estaba obligado a declararlos en la declaración de bienes e ingresos».
«Todo lo que dijeron es falso», afirmó el presidente en compañía de sus abogados. Ante los informes periodísticos sobre varias joyas y un brazalete Cartier, ella mostró los objetos, visiblemente atónita. Por ejemplo, mostró unos pendientes de plata.
Boluarte está siendo investigado por un aumento de más de 432.000 soles (unos 116.000 dólares) en sus bienes; por el brazalete Cartier 56.000 dólares; para joyas que excedieron los $500,000; y por depósitos en sus cuentas bancarias por 1,1 millones de soles (300.000 dólares).
El caso Rolex, del que informaron los medios locales el 14 de marzo, no había sido esclarecido hasta ahora. Al respecto, Boluarte indicó que el “responsable” es su abogado, Mateo Castañeda, quien le recomendó declarar primero ante el Ministerio Público.
También criticó las «noticias perjudiciales» de los medios y calificó de «desastroso» el allanamiento de la semana pasada a su casa y residencia en Palacio de Gobierno.
En general, calificó las acusaciones en su contra de «engaños y cortinas de humo», al tiempo que agradeció a las bancadas del Congreso de la República que rechazaron el miércoles «las mociones absurdas» que querían destituirla en el caso Rolex.