Diego Merino tenía 8 años cuando Carabobo surgió como club profesional en 1997, nacido en Mérida, capital de Extremadura, España.
Seguramente a esa edad el fútbol empezó a ser parte de su vida y poco a poco se convirtió en un talentoso entrenador de fútbol.
De hecho, con sólo 23 años se convirtió en el entrenador que más dirige una categoría de fútbol a nivel nacional con el equipo de Valdelacalzada en tercera división.
Un año después (2012) se incorporó a la cantera del Rayo Vallecano y entrenó al Juvenil B de Liga Nacional durante un año. Luego con el equipo Juvenil de División de Honor durante dos temporadas y su último tramo con el Rayo B.
En total, fueron cuatro años al frente del equipo madridista. Allí pudo conquistar títulos en dos ocasiones con la división de honor juvenil, la Copa del Rey Juvenil, un par de Copas Confederaciones. Con el Juvenil A fue reconocido como el mejor entrenador de la Federación Madrileña de Fútbol por ganar Liga y Copa.
Luego dirigió al Extremadura en 2016 en ocho partidos en los que sólo pudo sacar provecho de una victoria, tres empates y cuatro derrotas.
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Para la temporada 2017-2018 dirigió al Astorga, donde dejó al equipo a sólo un punto de clasificarse para los play-offs de ascenso a Segunda B.
En 2018 llegó al CP Moralo y 14 años después los metió en unos “playoffs” de ascenso.
Su actuación lo llevó a dirigir al equipo de su ciudad natal: el AD Mérida para intentar salvarlo del descenso, hecho que no pudo lograr.
En 2021 estuvo al frente del Toledo, que militaba en Tercera División. Y en 2022 consiguió ascenderles a Segunda División de España, pese a ello el equipo le despidió.
Su último equipo antes de aterrizar en Carabobo fue el Coria, también de Segunda División.
Allí no pudo mantener la categoría y el equipo descendió.
Pero el fútbol tuvo una gran recompensa por su experiencia a pesar de su corta edad (35 años) para ser entrenador, pues en Venezuela logró conquistar el primer título de Carabobo.