Una cincuentena de nuevos demonios y prendas de la cofradía de Diablos Danzantes de Naiguatá llegaron este miércoles 7 de junio, en la víspera del Corpus Christi, en el inicio de esta manifestación cultural declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y que se realiza desde hace más de dos siglos. atrás en el estado de La Guaira.
“El deber de nuestra asociación es garantizar la continuidad y defensa de nuestra tradición. En el caso de los Diablos Danzantes, hay un compromiso de fe, de toda promesa con el Santísimo Sacramento, pero también hay un compromiso con Naiguatá, con Venezuela y con el mundo, ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, junto con otras cofradías del país”, explicó Efrén Iriarte, presidente de la Cofradía de Los Diablos Danzantes de Naiguatá.
Tras el sonido de la campana y el sonido de la caja, descendió la diablada del cerro de El Colorado con sus trajes multicolores, con máscaras alegóricas de deidades marinas y animales comunes, donde el sonido de las campanas y las campanas al pasar estaban sobre las calles. fuera de Naiguatá.
300 miembros estiman participar en Corpus Christi
Para este año, estiman la participación de 300 integrantes de la manifestación, la actividad de este día de Corpus Christi inicia con una misa a las 9 de la mañana, en la iglesia de Pueblo Arriba. “Haremos un homenaje al Santísimo Sacramento y el domingo estaremos presentes en la homilía donde esperamos que haya representantes de otras cofradías que hemos invitado”.
Esta mítica manifestación religiosa reúne cada año a familias y jóvenes para pagar su promesa, como Carmen López, que acompañaba a su nieta.
“El Santísimo Sacramento es lo más sagrado después de Dios, por eso pedimos y venimos a pagar una promesa; mi sobrina hace una promesa por ella y su mamá, que tuvo cáncer de útero y lo superó. Todos los años pedimos salud”.