Un total de 29 militares brasileños fueron destituidos como parte de la orden dada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de renovar la cartera tras los atentados del 8 de enero contra la sede de los tres poderes del Estado, informaron los organismos.
Así lo informó el ministro interino del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) de Brasil, Ricardo Cappelli, quien ocupa el cargo desde la semana pasada, luego de que el general Marco Gonçalves Dias, uno de los hombres de confianza de Lula, renunciara.
Gonçalves Dias dimitió tras la difusión de unos vídeos que lo mostraban, el 8 de enero, circulando por el Palacio del Planalto entre los bolsonarios y sin intentar impedir su acción desestabilizadora y destructiva, informa RT.
Cappelli dijo que entre los 29 militares despedidos se encuentran tres de los cuatro secretarios nacionales del ministerio.
“Hay una determinación del Presidente de la República para que aceleremos la renovación del cuadro funcional”, explicó el ministro.
En ese sentido, recientemente se creó una Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI) de los atentados, integrada por legisladores de la Cámara y del Senado para esclarecer los hechos y los responsables.
Juicio a otros 250 implicados en el golpe
Precisamente, el Supremo Tribunal Federal de Brasil dijo este jueves que fijó para el 3 de mayo el inicio del juicio de otras 250 personas involucradas en los hechos golpistas del 8 de enero, indica Prensa Latina.
La Fiscalía General de la Nación ha imputado a 1.390 personas por participar en atentados contra inmuebles pertenecientes a los tres poderes y bienes de dominio público.
El análisis del primer grupo, con 100 imputados, finalizó el 24 de abril y, por mayoría de votos, los integrantes del tribunal superior decidieron imputar a todos los imputados.
Con 200 reportados, el examen de la segunda serie comienza al día siguiente y finaliza el 2 de mayo.