Este martes, 25 organizaciones de derechos humanos y otras instituciones no gubernamentales en Perú calificaron de violenta y racista la represión contra las protestas de los indígenas.
“Rechazamos la represión violenta y racista de las fuerzas del orden contra el pueblo originario aymara en Lima, en especial contra mujeres y niños”, denunciaron en un comunicado y expresaron su solidaridad con los afectados por la represión del pasado sábado en la ciudad. de Juli, en la sureña región andina de Puno, informa un despacho de Prensa Latina.
El texto indica que este pueblo pacífico, democrático y solidario alzó la voz en protesta por la llegada y aumento de fuerzas armadas y policías, que siguen llegando a Juli en helicópteros y carros blindados, provocando miedo y desconfianza.
“Denunciamos las actitudes racistas del Ejecutivo, el Parlamento, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como las acciones violentas y la militarización de la región de Puno”, agrega, al tiempo que pide el cese de la militarización en la zona. .
Entre las organizaciones que firmaron el documento se encuentran la Asociación por los Derechos Humanos y las asociaciones que defienden estos derechos en el Sur y las regiones de Tacna, Cusco y Puno, así como la Asociación por la Vida y la Dignidad Humana.
También la Asociación Nacional de Padres de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos, y centros de estudios económicos y sociales, entre otros.
Solicitud para investigar muerte militar
Por otro lado, el organizaciones de derechos humanos Se solidarizaron con los familiares de los cinco militares ahogados en Llave, Puno, al tiempo que exigieron investigar estos hechos y sancionar a los responsables.
De igual forma, Clement Voule, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, sobre Libertad de Asociación y Asamblea Pacífica, reiteró este martes los llamados al cese de la violencia en la represión de las protestas.
Junto a mis compañeros, reiteramos los llamados al cese de la violencia en el contexto de las protestas ya la protección del derecho de reunión pacífica sin discriminación. Las autoridades deben garantizar la rendición de cuentas por las violaciones a los derechos humanos durante las protestas, dijo Voule en la red social Twitter, donde publicó el comunicado publicado este lunes por la ONU.