Organizaciones de derechos humanos han solicitado este martes que se abra una investigación ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la muerte de 49 personas y por los 937 heridos en Perú entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, cuando protestaban contra la presidenta Dina Boluarte en muchas años. ciudad de la nación andina.
La Federación Internacional de Derechos Humanos y la Asociación Pro Derechos Humanos se reunieron con la Fiscalía de la CPI para esclarecer «las pruebas de la comisión de crímenes de lesa humanidad del asesinato y tentativa de asesinato».
«Se hizo un perfil muy detallado, caso por caso, de las 49 víctimas», dijo la directora de la Asociación de Derechos Humanos, Gloria Cano. «La mayoría fueron asesinados mientras ejercían su legítimo derecho a protestar», añadió.
Además de documentar los hechos, producto de la «violenta represión» del ejército y la policía, criticaron el desmentido del Ejecutivo, «culpando a los propios manifestantes de la violencia que ocurrió contra ellos, llamándolos terroristas».
El gobierno se niega a asumir la responsabilidad
El Gobierno de Boluarte sostiene que las muertes se produjeron debido a cientos de «manifestaciones violentas» que buscaban pervertir el orden constitucional.
Recientemente, cuando un diplomático peruano reveló que Boluarte sería denunciado ante la CPI, el jefe del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, respondió que la demanda «no tiene fundamento».