La posibilidad de sumar tres puntos como visitante ante Bolivia, en la cima del mundo donde se pueden sostener copos de nubes con las manos, como lo es el Estadio Municipal de El Alto, en la zona de Villa Ingenio, es una tarea titánica, casi imposible para cualquiera. equipo que no está adaptado para correr detrás del balón a 4095 metros sobre el nivel del mar en esa comunidad altiplánica. No se trata de tener fe o repetir consignas inspiradoras, que son más efectivas para comercializar el producto Vinotinto que para la realidad del juego. Nadie en su sano juicio puede exigirle a Venezuela ganar tres puntos en este desafío extremo; Lo máximo que puede esperar es aprovechar esta visita al techo del mundo y sumar un punto muy valioso en esta larga carrera para llegar al Mundial de 2026.
El técnico de la selección, el argentino Fernando «Bocha» Batista, ha hecho lo que más le conviene a base de experiencia. En primer lugar, reducir al máximo la ansiedad y el impacto psicológico de jugar en altura. Por eso, ha tratado de reducir el efecto devastador de la enfermedad del páramo, evitando hablar del problema con los jugadores, como señaló en la rueda de prensa celebrada en Buenos Aires. Y ante la imposibilidad de hacer una adaptación en al menos 15 días, la Vinotinto llegará al estadio unas horas antes del partido.
Aunque se han tomado todas las medidas de salud mental y preparación física, nada puede ocultar el hecho científico de que apenas los jugadores bajen hoy del avión que los llevará de Santa Cruz de la Sierra a El Alto, sentirán dolores de cabeza, mareos y la falta de oxígeno que les impedirá utilizarse al cien por cien. Por lo tanto, no debemos hacernos demasiadas esperanzas en este primer choque en la reanudación de los playoffs.
Venezuela servirá de conejillo de indias a la Conmebol y al nuevo técnico boliviano en sus planes de sacar a su equipo del fondo de la tabla, extremando las condiciones para visitar a La Verde con esta sede a 500 metros más arriba que su tradicional reducto Hernando Siles. en La Paz, donde Venezuela apenas logró una victoria por 0-1 en las eliminatorias mundialistas, gracias a un gol en propia meta de La Verde.
Defender con orden, probablemente con tres centrales y dos laterales y formar una nueva línea de cuatro en el mediocampo con Salomón Rondón como único atacante seguramente será el punto de partida táctico de la Vinotinto para cerrar espacios, evitar que Bolivia tome impulso y cambios de ritmo que debilitan las fuerzas. Si se logra un punto, se debe celebrar como un gran logro.