El Gobierno de Cuba consideró este miércoles como insuficiente la decisión de Estados Unidos de sacar a la isla de su lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas.
Dijo en la red social el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez
Al mismo tiempo, Rodríguez insistió en pedir al Gobierno de Estados Unidos que saque a Cuba de «la lista arbitraria con la que designa a los países que supuestamente patrocinan el terrorismo» y que deje de «aplicar las medidas económicas coercitivas que acompañan a esta injusta designación».
«Debería cesar toda manipulación política de la cuestión y debería terminar nuestra inclusión arbitraria e injusta en la lista de países que patrocinan el terrorismo», añadió.
Sobre su decisión, el Departamento de Estado explicó que “las circunstancias para la certificación de Cuba como país que no coopera plenamente con el ejercicio del terrorismo (NFCC) han cambiado de 2022 a 2023”.
Por lo tanto, el Departamento no ha certificado a Cuba como “país que no ha cooperado plenamente” para el año calendario 2023 según la Sección 40A de la Ley de Control de Exportaciones de Armas.
El Gobierno de Estados Unidos recordó que la negativa de Cuba a cooperar con Colombia en las solicitudes de extradición de miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) llevó a la certificación NFCC de Cuba en 2022.
Sin embargo, agregó, en agosto de 2022 y de acuerdo con una orden del presidente colombiano Gustavo Petro, la Fiscalía General de Colombia suspendió las órdenes de aprehensión contra 17 comandantes del ELN, incluidos aquellos que Cuba había solicitado en extradición.
Además, el Departamento de Estado insistió en que Estados Unidos y Cuba retomen la cooperación policial en 2023, también en la lucha contra el terrorismo. «Por lo tanto, el Departamento determinó que continuar certificando a Cuba como ‘país totalmente no cooperante’ ya no era apropiado».
Inclusión absurda en una lista arbitraria
La inclusión de Cuba en la lista impuesta unilateralmente por Estados Unidos y que convoca a los presuntos países patrocinadores del terrorismo en enero de 2021, fue una de las últimas decisiones tomadas por la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021) antes de dejar el poder.
Estados Unidos justificó entonces la medida en referencia a la presencia en la isla de miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a La Habana para mantener negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia.
Para designar a un país como patrocinador del terrorismo, la ley estadounidense exige que el Secretario de Estado determine que el gobierno estadounidense ha brindado apoyo repetidamente a grupos terroristas.
Cuba formó parte de la lista desde 1982, pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento del entonces presidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2017) que luego fue firmada por Trump.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha pedido en repetidas ocasiones a Washington que retire a su país de la lista, lo que considera injustificado y con graves implicaciones económicas para la isla.