La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, denunció este lunes sobre la eliminación de pruebas en el atentado en su contra, hecho ocurrido en septiembre del año pasado.
“Es muy impresionante, no solo la naturalización de la violencia política en mi contra, sino también el encubrimiento del intento de magnicidio”, escribió Fernández en la red social Twitter.
Las declaraciones de Fernández responden a una publicación realizada por Página 12, sobre la candidata presidencial y miembro del PRO, Patricia Bullrich.
“En Argentina, el presidente del mayor partido de la oposición (PRO) es precandidato a la presidencia, @PatoBullriches sospechoso de estar involucrado en una operación para borrar datos del teléfono de un testigo clave en el caso del intento de asesinato de Cristina Kirchner @CFKArgentina«, es parte de la publicación del portal argentino.
En particular, el portal argentino cita a un diputado de la República Federativa de Brasil, país que se considera involucrado en el caso de asesinato contra el también presidente del Senado.
“El testigo, asistente de un diputado en el momento del crimen, dijo que lo llevaron a la oficina de Bullrich y allí un perito le quitó el teléfono. La extrema derecha en América Latina usa la violencia como ‘método en todos los países. ¡Vergüenza! Lo que acabas de leer no lo dijo NADIE en Argentina, son las expresiones de un diputado de la República Federativa de Brasil publicadas ayer sobre la reunión, a través de @pagina 12, el testimonio de un exasesor del diputado Millman. Es muy impresionante no solo la naturalización de la violencia política en mi contra, sino también el encubrimiento del intento de magnicidio ocurrido el 1 de septiembre”, concluye el mensaje de la vicepresidenta en la red social.
Hace ocho meses, un individuo de nombre Fernando Sabag apuntó con un arma a la cabeza del exjefe de Estado, pero el arma no disparó.
El hombre, su novia Brenda Uliarte y otro sospechoso (Gabriel Carrizo) permanecen en prisión, mientras que la jueza María Eugenia Capuchetti se negó a analizar los vínculos de estas personas con la organización ultraderechista Revolución Federal, que recibía financiamiento de la empresa Caputo Hermanos. cuyos propietarios están vinculados al expresidente Mauricio Macri, informa Prensa Latina.
No es la primera vez que la Vicepresidenta Ejecutiva denuncia la complicidad entre la justicia y la oposición.
Cabe recordar que debido a la laxitud de las investigaciones al respecto, el expresidente también recusó a la jueza federal María Eugenia Capuchetti que lleva el caso en sede judicial, pero esta se negó a recusar y sigue al frente del caso.
Además, la vicepresidenta denunció la negligencia de la jueza, desde el primer día que tomó la investigación.