Aunque a primera vista la caligrafía árabe parezca elegante, en realidad es una forma artística llena de riqueza cultural, que expresa visualmente la belleza de esa lengua, así como aspectos esenciales de la historia y religión de los pueblos que la hablan.
Los orígenes se remontan al siglo VI, cuando aparecen las primeras inscripciones árabes, ya que esta cultura se transmitió por primera vez de forma oral, y la escritura, que contaba con su propio alfabeto, se utilizaba únicamente para notas mnemotécnicas, comerciales, contables o epitafios. .
Sin embargo, la rápida expansión del Islam como religión y como institución social a través de regiones, desde Persia hasta el norte de África, generó una administración compleja que requirió grandes volúmenes de información registrada, un fenómeno desconocido para la organización tribal que lo precedió.
La formación de este Estado Islámico planteó la necesidad de facilitar la transmisión del Corán entre los pueblos (en algunos casos no árabes) y garantizar, a su vez, que su contenido no haya cambiado.
Fuente: Prensa Latina
VTV/AÑO/LL