El escándalo que salió a la luz en Colombia, por supuestas escuchas ilegales, tuvo repercusiones en el Congreso donde el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, quien forma parte del Pacto Histórico, dijo el lunes que «la discusión de las reformas de gobierno está congelada». .
Racero aseguró que las conversaciones están en suspenso hasta que se pueda reconstruir «la coalición de gobierno», que ya había perdido el apoyo de la U y los conservadores en las últimas semanas por la polémica reforma sanitaria.
Políticos de distintos sectores pidieron explicaciones a Petro por lo que dice Benedetti en los audios revelados y le recordaron que la majestuosidad del cargo implica la asunción de todas las responsabilidades. Benedetti aseguró que esos sonidos «fueron manipulados» y se disculpó con Petro y Sarabia «por la agresión y el ataque malicioso» que no provino de él, aseguró.
Petro, por su parte, respondió que su gobierno “no aceptaba chantajes a cargos públicos ni contratos, ni se recibía dinero de gente ligada al narcotráfico en el campo, mucho menos tiene cifras como 15.000 millones de pesos, unos 3,4 millones de dólares”. fuera de nuestra contabilidad».
“No acepto chantajes, ni veo la política como un lugar de favores personales”, dijo el mandatario en un extenso tuit.
Presionan a Petro para que renuncie
Por su parte, el excandidato presidencial Federico Gutiérrez pidió la renuncia de Petro. “Hoy lo que ya sabemos con las últimas declaraciones es que también estamos frente a un gobierno ilegal”, dijo Gutiérrez en la Cámara de Representantes, donde acudió a denunciar al presidente ante la Comisión por cargos por delitos relacionados con financiamiento ilegal de campañas.
De igual forma, Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín y excandidato presidencial, le dijo al mandatario que hay que tener “la certeza de que el caos en el que hoy está Colombia, si no rectificamos pronto la verdad, se convertirá rápidamente en una catástrofe”.
Por otro lado, el presidente Petro tuvo fuertes enfrentamientos con la Fiscalía General de ese país, a la que acusó de tener una persecución política contra el partido de gobierno. La fiscal Margarita Cabello se defendió de estas acusaciones y dijo que su despacho actúa “apegado a derecho”, con lo que destituyó a los diputados de ese partido político para cancelar la correlación de fuerzas en el Congreso.
Margarita Cabello fue designada abogada bajo la dirección de Iván Duque, y fue acusada de ser operadora política desde su cargo, a favor de la oposición política al gobierno de Gustavo Petro.
El mandatario colombiano expresó en sus redes sociales que sus “rivales políticos se apresuraron a presentar denuncias en mi contra en la comisión de acusaciones. Sin embargo, en ninguna entrevista o audio se demostró que cometí un delito.
Agregó que “es un simple intento de golpe de Estado para frenar la lucha contra la impunidad”.