El día que Rafael Urdaneta rompió el armisticio firmado por Bolívar y Morillo en Trujillo, con la toma de Maracaibo, los hijos del Zulia declararon su libertad de la colonia y sumaron su voluntad a la incipiente República de Venezuela. Era el 28 de enero de 1821.
Es por eso que el día 28 del primer mes del año se celebra el Día de la Zulianidad, que conmemora la anexión de la provincia de Maracaibo a la Gran Colombia como república, igual a la Nueva Granada, Venezuela y Ecuador.
El subsecretario e historiador Juan Eduardo Romero recuerda los hechos que antecedieron a la histórica jornada, que hoy se ha convertido en tradición en la cuenca del Lago de Maracaibo. Señaló: “Bolívar y Pablo Morillo, entre el 25 y 26 de noviembre de 1820 en Santa Ana de Trujillo, firmaron un acuerdo suspendiendo todas las operaciones militares por mar y tierra y preservaría a las tropas en las posiciones que ocupaban para ese día”. .
La trascendencia de la firma del importante armisticio prevé una importante tregua de seis meses en las hostilidades y el intercambio de prisioneros está garantizado. Este paso trajo el reconocimiento del movimiento de liberación entre los gobiernos y superó la idea de un movimiento o grupos aislados. De un solo plumazo y después de mucha deliberación táctica, el Libertador logró “la legitimación de la causa republicana, con el reconocimiento internacional de la República de Colombia, impulsada por Bolívar”.
Comience a implementar
El objetivo se ha logrado. “Las circunstancias permitieron al ejército republicano tomar un descanso antes de incursionar en la provincia de Maracaibo y desde allí avanzar hacia Coro y Barquisimeto”, afirmó el historiador. Comentó que Urdaneta había recibido órdenes claras de Bolívar, desde 1819, de hacer una declaración final entre sus allegados. El general Zulián “cautelosa y subrepticiamente tomó contacto con los marabinos que vieron el fin de la causa realista”.
Al momento del armisticio, Urdaneta tenía tropas en Trujillo, con mando desde la línea Barinas hasta el lago de Maracaibo. Debía velar por el cumplimiento del tratado y tuvo contacto directo con el jefe del ejército español, el general La Torre, pero sus intenciones eran otras. Romero recordó los hechos basándose en documentos históricos investigados: “El 9 de enero de 1821, Urdaneta escribiría a Sucre que la campaña de Maracaibo pintaba bien y no había duda de que se lograría la ocupación de esa plaza y el plan de levantamiento”.
Por tanto, según la estrategia diseñada por Bolívar, se dispuso la campaña para implementar la declaración de la asamblea de Maracaibo del 28 de enero de 1821 a favor de la independencia de España y su anexión a Colombia.
La transición fue pacífica.
En él colaboraron muchos amigos y familiares de Urdaneta, especialmente el gobernador Francisco Delgado. Una vez conocido el acuerdo del concejo, con toda la formalidad del asunto, Delgado lo aceptó y, con apoyo mayoritario, permaneció en el cargo, pero ahora como gobernador republicano. Luego se llevarían a cabo maniobras de asedio que conducirían a la segunda y última Batalla de Carabobo.
Siempre independiente
La separación del dominio español se convirtió en la primera decisión política que tomó de forma autónoma el pueblo del Zulia, con el fin de proteger su identidad y sus intereses nacionales.
La declaración de independencia de la provincia de Maracaibo establece que es necesario «restablecer y restituir al pueblo el uso y goce de su libertad soberana, para darle un gobierno que le sea más agradable y conveniente».
Por todo esto y para honrar la acción decisiva de los héroes, en 1990 se realizó un concurso público para premiar al Zulia con una bandera y el 28 de enero del año siguiente, 1991, se izó por primera vez la bandera creada por José Antonio Urdaneta. . Es azul y negro, tiene el sol y los relámpagos del Catatumbo.
Luego en el año 2002, mediante decreto N° 272 del Gobierno del Estado Zulia, se declaró el 28 de enero Día Zuliano y desde entonces se celebra este día de celebración en todo nuestro país.
La celebración celebra la identidad, cultura y tradiciones del estado Zulia, resaltando la riqueza cultural de la región.
Entre este patrimonio cultural destacan la gaita y el puente sobre el Lago; La Chinita, Santa Lucía y San Benito como tradición de fe; La guajira y el aceite y una cocina diversa, como las mandocas, el patacón, los huevos de chimbos, el chivo en coco, las cabimeras, las arepas de perijeras, el tumbarrancho maracucho y el ceillao, añaden sabor a la alegría natural de sus habitantes, naturalmente orgullosos de su nombre zuliano.