La Comisión de Vigilancia de la Asamblea Nacional (parlamento) se reúne hoy para analizar el pedido de juicio político contra el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, por el delito de peculado.
Tras la presentación de las pruebas, esa mesa legislativa tendrá un plazo de 10 días para elaborar un informe que recomiende o no el juicio político contra el mandatario.
Más temprano, el Consejo de la Administración Legislativa (CAL) se reunió para dar inicio a la tramitación de la solicitud de proceso judicial contra Lasso luego de que la Corte Constitucional la aprobara.
CAL solicitó a la Comisión de Supervisión la suspensión de otros procesos y procedimientos políticos en curso.
Una vez que la Comisión Fiscalizadora conoce formalmente el proceso de juicio político, es el plazo que tendrá el Ejecutivo para evitar o aceptar su destitución.
Los analistas dicen que el juicio podría abrir tres posibles escenarios para el futuro de Lasso.
La primera sería defenderse en la Legislatura y esperar que no lleguen a 92 votos, de un total de 137 asambleístas; en segundo lugar, que sea despedido y que el Vicepresidente Alfredo Borrero asuma el cargo por el tiempo que reste del mandato actual, es decir, hasta 2025; o decretar la disolución del Parlamento.
La noche de este domingo, Lasso concedió una entrevista a la televisión Ecuavisa en la que aseguró que presentará su defensa ante la Asamblea si se concreta el proceso político que podría poner fin a su mandato.
En casi una hora de conversación, Lasso no descartó del todo la opción de Crusader Death, advirtiendo que esta decisión podría cambiar debido a las acciones de algunos miembros de la asamblea y los triunviros de la conspiración que repentinamente los hacen cambiar de opinión.
Una vez, el gobernador ecuatoriano amenazó a los asambleístas diciendo que presentaría pruebas del vínculo de uno de ellos con el narcotráfico y la corrupción.
Voy a gobernar toda mi regla y por eso estoy trabajando, advirtió Lasso.