que maravillosa es la navidad
Una pareja de salseros de origen puertorriqueño formaron uno de los grupos más representativos de la salsa brava en 1963: Richie Ray y Bobby Cruz. En las décadas de los sesenta y setenta, el dúo fue bastante popular en América Latina y Estados Unidos, principalmente en los países del Caribe. Así, su tema “Bella Navidad” se convirtió en un clásico navideño imperdible en las emisoras de música popular y tropical.
En Colombia, la canción fue incluida en el álbum 100 balas de cañón del siglo lanzado por Discos Fuentes. Es uno de los éxitos musicales más importantes de los últimos 100 años.
«Feliz Navidad» es más una oración que una canción: «Le deseo a Dios esta Navidad, felicito a mi familia y pido a Dios por la humanidad, gloria en las alturas y paz en la tierra».
Cuando Bobby Cruz y Richie Ray lanzaron «Feliz Navidad», habían pasado más de 50 años desde que una pandemia cerró el mundo y lo convirtió en territorio enemigo. Quién hubiera pensado que hoy su disco se escucharía como una sonata de esperanza, un lamento de violines en medio de la desolación, un grito que todos esperamos se escuche para el 2021 y los años venideros. A diferencia del reguetón, que canta sobre lo banal o sexual, y deja de lado los aspectos religiosos de la época navideña.
«Y le pido a Dios por la humanidad», cantó Bobby con esa voz pura, sin editar los trucos de habitación, que se convirtieron en la banda sonora indiscutible de la canción, junto con «Seis Chorreao», «Bomba en Navidad» y «Aguinaldo Navideño». Cada Nochevieja en Cali y la propia Colombia. ‘Bella es la Navidad’ forma parte del álbum 100 Cannonballs of the Century lanzado por Discos Fuentes hace algún tiempo.
Pero como los caleños son inconformistas, hubo que acelerar «Es una Feliz Navidad», ya que su tono prolongado, melódico y pausado no atrajo a los apasionados caleños que querían algo más loco para ponerse en pie. Moviente. Fue en algún momento de principios de los setenta que algún DJ ambulante o discomaníaco (como decían) que podía pasar descaradamente de «Honka Monka» a «Séptimo Cielo» decidió revolucionar y cambiar el sonido original a 33. 48 disparos por minuto para afilar una aguja rotativa vieja y desgastada. Esto dio lugar a una fiesta sonora que convirtió el «suave» tema navideño en una furiosa explosión musical que cada año rugía y hacía acelerar corazones y pasiones.
Aunque no sabemos dónde queda Bayamo en la isla de Puerto Rico, gracias a la experiencia propia de esta ciudad, “Y yo me voy a Bayamo a comer chicarrón” se ha convertido en un aforismo clásico, sobre todo en Cali.
Rafa Quintero, uno de los respetados sabios de la tribu salsera de la ciudad, me recordó algo de lo que poca gente habla, y fue cuando Richie y Bobby pisaron por primera vez suelo colombiano en 1968, en La Caseta para ser exactos. Panamericana, la admiración fue tanta que los participantes no bailaron. Era tal la magia de estos dos artistas, acompañada de una liturgia encendida por el «indio cherokee» y los vientos abiertos de Chaparro en las trompetas, que quienes se sumaban a este nuevo culto musical que se abría en la ciudad la preferían. dedicándose a unos momentos de contemplación. “No sólo eran una gran banda novedosa con bugalu que la gente escuchaba cuando venían a Cali, sino que la gente de Cali apreciaba el sonido de una banda perfecta. La gente de Cali recibió todo de ellos con mucha atención”, recuerda Rafa.
A principios de los años setenta, la primera semana de diciembre de 1970, se llevaría a cabo la grabación del álbum en los estudios de Fania Records, que inicialmente pretendía ser un homenaje a Puerto Rico y su música country popular. un sonido típico navideño, pero la introducción de trombones «agrios», que tuvieron ecos significativos gracias a los discos anteriores de Willie Colón ‘La gran fuga’ (1970) y ‘Cosa Nuestra’ (1969), no logró dominar este proyecto. no sólo por los ‘nyorriqueños’ sino también dentro de la comunidad latina que vive en Nueva York y más tarde en América Latina.
Finalmente, nos referiremos a lo escrito por la colombiana Christh Mon o Juana Peña a mediados de los años 1980 en la red social de Luis ‘Pilito’ Cruz. De Jerry Rivas para el exitoso álbum navideño de Rafael Ithier «Nuestra Música», lanzado en octubre de 1985. Todo indica que la canción no tenía título y sólo dos estrofas, por lo que se llamó «La Fiesta de Pilito». ‘ en honor al autor. Los coros, anuncios y soneos se completaron con la colaboración de Gilberto Santa Rosa (invitado en esta grabación) con la sugerencia de algunos integrantes de El Gran Combo, y desde su lanzamiento no ha dejado de sonar en las celebraciones de diciembre en varios países. De América Latina.[PuedesleermássobrelahistoriadeBualboenellibrodeSueStewardde2001″100EssentialLatinCDs»[Puedesleermássobrelahistoriadeestediscoenellibro’100EssentialCDsLatin’deSueSteward2001[BualbomuntarixihaqqındadahaçoxSueSteward2001-ciildəyazdığı“100EssentialLatınCD”kitabındaoxuyabilərsiniz[Puedesleermássobrelahistoriadeestediscoenellibro‘100EssentialCDsLatin’deSueSteward2001
Armando Gruber Bolívar