Tras los últimos atentados, el ejército israelí mató a 39 palestinos en la ocupada Cisjordania la semana pasada y bloqueó el acceso a la zona, que se ha convertido en una «gran prisión», según los residentes palestinos.
Según medios locales, estas acciones de las fuerzas del Gobierno israelí han matado a niños y ancianos, entre ellos, y han herido a más de 145, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Durante las horas de este jueves, el ejército israelí bombardeó un vehículo, matando a cinco palestinos y dejando varios heridos en la ciudad de Tubas, situada al noreste del territorio ocupado, informó la agencia de noticias palestina WAFA.
Al mismo tiempo, numerosos soldados israelíes irrumpieron en el campo de refugiados de Faraa, también en Tubas, donde se escucharon explosiones, indicaron testigos a la AFP.
Una especie de «gran prisión»
Además, el ejército ha bloqueado todas las carreteras y entradas a pueblos y ciudades de la Cisjordania ocupada con puestos de control militares y puertas de hierro.
La zona se ha convertido en una especie de «gran prisión», dicen los residentes palestinos. A partir de estos testimonios, los analistas aseguran que la ciudad de Hebrón se encuentra en condiciones similares a las de la Segunda Intifada del año 2000.
El ejército israelí también ha intensificado su bloqueo del campo de refugiados de Jenin, enviando más fuerzas escoltadas por drones y excavadoras. Envió refuerzos militares a esa zona así como a Tulkarem, informó la agencia de noticias Anadolu.
Movilizaciones en Tel Aviv contra Netanyahu
Cabe señalar que este jueves continuaron las movilizaciones contra el Primer Ministro de Israel, Benjamín “Bibi” Netanyahu. Unas 2.000 personas se manifestaron en las calles de la capital del país judío, frente al cuartel general de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), para exigir un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza.
Familiares de los rehenes, junto a otros manifestantes, marcharon portando 27 ataúdes, en un acto simbólico que representa a las personas secuestradas que murieron durante su cautiverio en Gaza a manos del movimiento palestino Hamás, informaron medios internacionales.