Cuando se escuche la voz de “Play Ball” el jueves 28, tres compatriotas: Maikel García, Ezequiel Tovar y Jackson Chourio, intentarán consolidarse en la MLB.
Los dos primeros ya recibieron el año pasado apoyo de sus organizaciones; mientras que Chourio, sin poner un pie en las mayores, llegó a un contrato de ocho años y $82 millones con los Cerveceros de Milwaukee, quienes, por cierto, tienen dos opciones más que podrían llevar ese pacto a $140 millones.
De entrada, se convertirá en el primer jugador nacido en 2004 en llegar a las Grandes Ligas.
Los Humphries esperan que continúe mejorando sus conexiones con el poder contra el oponente y que utilice más su velocidad. Es bueno defensivamente y, aunque su brazo está por debajo del promedio de la MLB, es preciso cuando lanza a una base.
Creen que la potencia aumentará a medida que ganes más masa muscular. Hay que recordar que recién cumplió veinte años el 11 de marzo.
En cuanto a Tovar, Colorado lo tiene a sus 22 años como uno de los pilares del infield en esta década. Por lo tanto, le dieron una extensión de siete años por $63.5 millones, y podría ganar $84 millones si el equipo ejerce la opción para el año 2031.
Aparte de una ofensiva que incluyó 15 jonrones, 37 dobles y 73 carreras impulsadas, su defensa en el campocorto se considera de primer nivel y ya es finalista del Guante de Oro en 2023.
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En cuanto al «Sweeper» Maikel García, Kansas City no lo está poniendo en el campocorto porque es la estrella Bobby Witt Jr. Sin embargo, ha mostrado un rápido progreso en la esquina caliente, como se vio con Tiburones de La Guaira la temporada pasada en la LVBP.
Con el esfuerzo, los Reales esperan que García conecte más jonrones, reduzca su índice de ponches y siga aumentando sus robos.