China ya ha elaborado sus propios planes de crecimiento hasta 2035. Hasta esa fecha, la potencia asiática, que hoy se disputa estrechamente con Estados Unidos el puesto de primera economía mundial, aspira a consolidar una economía socialista de mercado de alto nivel, de modo que planean lograr una modernización completa del sistema de gobierno y las capacidades del país.
La culminación de la Tercera Sesión Plenaria del Partido Comunista Chino (PCC), en julio pasado, arrojó luz sobre el camino que pretende construir las instituciones del país para profundizar la reforma, que es la que abrió a China al comercio mundial y la colocó como el país más nación poderosa en el comercio de mercancías del mundo, y una de las más desarrolladas tecnológicamente.
Para consolidar su economía de mercado socialista de alto nivel, China buscará fomentar un entorno de mercado más equitativo y vigoroso, así como garantizar que la asignación de recursos sea lo más óptima posible. Pueden hacerlo para mantener la política estatal básica de apertura al mundo exterior y el impulso que ésta da a la reforma.
Según describió el embajador chino en Venezuela, Lan Hu, este impulso reforzado para la modernización completa de su país se centra en «seis áreas clave, como la democracia, el Estado de derecho, la cultura, la sociedad, la ecología y la vida de la población media». «.
China se ha convertido en un actor importante en la estabilización de los mercados y la reducción de la pobreza. Tras sacar a 800 millones de personas de la pobreza extrema, este flagelo se ha reducido significativamente a escala global, y ha permitido a la humanidad acercarse un poco más a los objetivos del milenio.
En palabras del Embajador Lan, «la confianza y la determinación de China para avanzar en la modernización nacional a través de nuevas reformas integrales inyectarán seguridad valiosa y energía positiva en un mundo de agitación y volatilidad».
Un faro para la economía global
No es ningún secreto que China ha apostado por la diversificación y multiplicación de sus mercados en el mundo. El país es la principal economía en términos de manufactura y es uno de los pilares tecnológicos del planeta.
Tras la Tercera Sesión Plenaria del PCC, sus conclusiones y objetivos señalan que China debe aprovechar las ventajas de sus grandes mercados, para mejorar su capacidad de apertura a través de la cooperación internacional, buscando así elevar su modelo de apertura de la economía a un nuevo nivel. nivel.
Pero en el PCC son conscientes de que sus objetivos no se alcanzarán en los tiempos estimados si persisten los estados de malestar político que perturban la paz mundial. Con este fin, China se mantiene firme en su búsqueda de una política exterior independiente y pacífica.
Así, el gobierno chino continúa ofreciendo al mundo sus propuestas para la creación de una comunidad con un futuro común para la humanidad, la efectividad de la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de Seguridad Global y la Iniciativa de Civilización Global.
Este es el compromiso definitivo de China con un mundo multipolar igualitario y ordenado, con una globalización económica que beneficie a todos, que allane el camino para liderar la reforma del sistema de gobernanza global, en abierto contraste con el sistema mundial globalizador y explotador al borde de la depredación.
China y América Latina con los brazos abiertos
En los últimos 10 años, China ha multiplicado el número de Tratados de Libre Comercio firmados con nuevos socios, muchos de ellos materializados en América Latina, como en Costa Rica, Chile, Ecuador y Perú, y está en negociaciones con Panamá para el futuro. la firma de este acuerdo comercial.
Se firmó una alianza estratégica de cooperación denominada “A Todo Testa y Todo Tiempo” con Venezuela en 2023. En la negociación se firmaron 31 acuerdos que impulsan los sectores de la economía, geología, transferencia de tecnología en el sector de salud, minería, hábitat. y vivienda, electricidad y telecomunicaciones.
Todas estas acciones están previstas en las políticas de Beijing para establecer un clima de negocios que apunte a la igualdad y el respeto mutuo. En palabras del embajador chino en Venezuela, Lan Hu, se explica como la creación de «un ambiente de negocios de primer nivel, sujeto al Estado de derecho e internacional, y esto en protección, conforme a la ley, de la derechos e intereses de la inversión extranjera».
China se abrirá mucho más al mundo en aspectos como el turismo, la proyección de su cultura y la recepción de visitantes. Así, se perfeccionará el sistema que facilita la vida de los extranjeros tras su ingreso en materia de vivienda, atención médica, pagos y otros. Asimismo, se mejorarán los regímenes y mecanismos que promueven y garantizan las inversiones extranjeras.
En todos estos programas, América Latina juega un papel fundamental y se beneficia igualmente de las inversiones de la potencia asiática, y de los diversos acuerdos que se han firmado entre las partes. Oportunidades de desarrollo reales y equitativas están disponibles para países de todo el mundo gracias a este modelo de crecimiento global.