Este sábado 7 de diciembre, el arzobispo de París, Laurent Ulrich, reabrió oficialmente con una gran ceremonia la catedral de Notre Dame, tras cinco años de trabajos de restauración tras verse gravemente afectada por un incendio en 2019, informan las agencias.
Debido a la lluvia, el horario de la ceremonia se modificó y los casi 1.500 invitados, entre ellos unos 40 dignatarios, ya se encontraban en el lugar.
Ulrich llamó con su bastón tres veces a las puertas del recinto de más de 860 años de antigüedad, tras lo cual el coro de la catedral respondió invitando a los fieles a regresar.
Detrás del arzobispo y el séquito de las autoridades eclesiásticas entraron el presidente francés Emmanuel Macron, con su esposa Brigitte y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Los trabajos de reconstrucción para instalar un nuevo techo, limpiar y restaurar las partes dañadas y crear una nueva iluminación modular costaron casi 770 millones de dólares, provenientes de donaciones de todo el mundo.
Han pasado cinco años desde el incendio del edificio, situado en el centro de París.
A día de hoy no está claro si el incendio fue provocado por un cortocircuito o por el cigarrillo de un constructor.