Con mucho rigor, Caracas y Táchira librarán otra batalla interminable en el templo sagrado de Pueblo Nuevo en busca de otra estrella que pueda adornar el uniforme y alimentar con más fuego deportivo la rivalidad entre los equipos más ganadores del fútbol nacional.
La mayor presión está del lado del equipo negro-oro. La gran temporada que ha tenido el Táchira con un fútbol hermoso liderado por el cuadro mágico de Maurice Cova, Esli García, Yerson Chacón y el argentino Gonzalo Ritacco debe aprobarse en el último partido del año.
Por eso, el estadio de Pueblo Nuevo estará a tope este sábado con miles de aficionados aurinegros llenando el estadio para presenciar lo que esperan sea una fiesta inolvidable.
Táchira va por el récord absoluto de partidos invictos, que actualmente comparte con el Deportivo Lara (28), y consigue la décima estrella. A lo largo de la temporada, el equipo negro y oro fue una fuerza imparable, liderando la fase de clasificación y el jonrón final, pero aún tiene que hacer jaque mate en casa.
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El excelente desempeño del atigrado tiene un responsable en el banquillo. El técnico del Caracas, Eduardo Saragó, ha sido la mano visible en la notable transformación del Táchira.
Saragó devolvió la identidad de juego a ras de suelo que siempre fue seña de identidad del club, convirtiendo a Cova en una máquina de recuperar y distribuir balones en el centro del campo y recuperando la cansada energía de Esli García para enfrentar y superar a los rivales en mano mano con su velocidad y control del balón, devolviendo a Chacón el rol de asistente y rematador.
Este fútbol de control del balón, gestión de espacios y búsqueda del hombre libre tiene como hilo conductor la magistral zurda del argentino Ritaco, un artista para combinar, fijar en el tiro de aguja o cobrar con su soberbio disparo de tapones.
Sin embargo, toda la emoción que produce el fútbol tachireño no ha logrado embotar al Caracas de Leo González. Los Rojos fueron el único equipo al que el Táchira no pudo vencer en la temporada. Los cuatro partidos de la fase regular y la clasificación en casa a la final estuvieron empatados, por lo que el partido de hoy será ganador para ambos equipos.
La baja por sanción del capitán y corazón de la defensa, Rubert Quijada, deberá ser suplida por el esfuerzo de Roger Manrique o la prometedora Bianneider Tamayo.
Pero lo que los Rojos necesitan este sábado para conquistar la estrella número 13 en San Cristóbal es el despertar de su aburrido tridente. Richard Celis, Ade Oguns y Saúl Guarirapa deberán presentarse en Pueblo Nuevo para que Caracas pueda combatir y enfrentar el fuego rival.