El candidato presidencial Ron DeSantis señaló que si llega a ser presidente de Estados Unidos volverá a imponer sanciones a Venezuela, de las que Estados Unidos no debería depender para el suministro de petróleo, condición que acordó con Nikki Haley en el tercer debate. de candidatos republicanos.
Durante el tercer debate republicano en Miami, Florida, el gobernador del sur de Florida declaró que el gobierno de Venezuela encabezado por Nicolás Maduro debe ser «endurecido» y que no se debe abordar este «régimen dictatorial corrupto». Independencia energética.
En este sentido, la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, coincidió con DeSantis y afirmó que el país no debe «comprar petróleo sucio», al tiempo que apoyó sanciones contra Maduro.
También advirtió que la reciente aprobación de un permiso migratorio conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS) podría afectar a unos 500.000 venezolanos.
amenaza china
Durante el tercer debate electoral, los cinco candidatos presidenciales también abordaron la amenaza que representa China, que según Haley tiene la marina más grande del mundo, y por ello pidieron la modernización del ejército estadounidense con tecnología y armas artificiales. Exploración.
Por su parte, el ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, estaba a favor de los submarinos nucleares. «Necesitamos aumentar nuestro poder naval con calma y eficacia», afirmó el candidato presidencial.
El empresario Vivek Ramaswamy ha afirmado que el país necesita aumentar su capacidad marítima un 20% en los próximos años y también se ha mostrado partidario de prohibir a las empresas estadounidenses hacer negocios con China.
El senador Tim Scott coincidió con quienes permanecieron en prohibir la plataforma TikTok, mientras que DeSantis señaló que la lucha contra China no es sólo económica, sino también cultural.
«Nosotros vamos a ganar y ellos van a perder», advirtió el gobernador de Florida, segundo en las encuestas y muy por detrás del favorito del partido, el expresidente Donald Trump (2017-2021).
El tercer debate republicano se celebró en el Adrianne Arsht Center del centro de Miami, sur de Florida, con la presencia de cinco candidatos y la importante ausencia de Donald Trump, quien prefirió realizar un evento paralelo en Hialeah. 8 millas (12 kilómetros). evento.
El expresidente construye su campaña en medio de un escenario legal complicado, con cuatro procesos abiertos, pero las encuestas muestran que no ha sido duramente golpeado.
Consciente de que el centro de la política nacional hoy está en Florida, un estado con más republicanos registrados que demócratas, el Comité Nacional Demócrata participó en los condados sureños de Miami-Dade y Broward con anuncios bilingües (inglés y español). Además de las otras vallas publicitarias móviles que circulan cerca del Centro Adrianne Arsht.
Agencias