“Hay una contradicción porque hay un desarrollo científico y tecnológico, pero al mismo tiempo hay una especie de descomposición que observamos en el mundo: por un lado un gran desarrollo y por otro un gran retraso del lado. del ser humano, que es lo más importante», dice Rafael Cadenas, en una entrevista antes de partir rumbo a España para recibir el Premio Cervantes de Literatura 2022.
Señala que hay mucha información que llega de todas partes y de forma rápida “pero la mayoría no sabe nada de lo que estoy hablando o de lo que están hablando los demás”. Se necesita mucho tiempo para que este conocimiento llegue a la mayoría».
Para Cadenas, lo importante es que la gente lea: “que estudie el idioma, que consulte el diccionario”. Teresa de La Parra no consultó el diccionario sino que lo leyó como una novela. Por eso su lenguaje era exquisito».
Respecto al tema poético, señala que “la poesía era muy fuerte en la época del romanticismo alemán. En el siglo XX y XXI priman demasiado la ciencia y la tecnología. Por supuesto, la poesía siempre existirá.
Considera que aunque nunca ha escrito para teatro, «el poema tiene algo de teatral».
Por otro lado, el tema del mundo religioso ha sido tocado varias veces en los ensayos de Cadenas, y eso que él es tajante: “La religión hay que renovarla y creo que no sólo sino muchos católicos avanzados. Puedo decir que soy religioso, pero no pertenezco a ninguna iglesia».
Con su libro en mano, Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística, recordó de inmediato: “Me interesa la mística y San Juan de la Cruz es uno de los más importantes. Me interesan los místicos de todas las religiones. Y cuando digo místico me refiero a gente que ha tenido una experiencia religiosa y son pocos, y casi siempre tienen problemas con la iglesia a la que pertenecen. El mismo San Juan de la Cruz fue encarcelado por su compañía.
Agrega que “todos son radicales y eso les trae problemas con las iglesias. Por ejemplo, está Eckhart de Hochheim, el místico alemán que fue condenado por la Iglesia y es el más radical de los místicos con afinidad y, nosotras no sabemos cómo se produjeron, con las corrientes de Oriente. De modo que el radicalismo hizo que la Iglesia lo condenara”.
Preguntado sobre si la poesía y la fe son contradictorias, no duda en decir que «no las asocio». Cada poeta tiene su propia posición al respecto. Hay poetas religiosos. Por ejemplo, Fray Luis de León es un gran poeta y no es un místico. Es un poeta religioso. Más bien, puede ser considerado un gran conocedor de la teología y un magnífico profesor, pero incluso él, que no era místico, fue perseguido por su Iglesia. ¿Para qué? Por la traducción que hizo de varios textos, entre ellos la Canzona di i Canti, que es un poema que también se puede llamar sexual y que parece recitarse en las bodas.
Cadenas subraya sin ser preguntado que «hay muchos pensadores que pueden ser considerados místicos, aunque no se llamen así, como Alan Wilson Watts, Jeff Foster, Tony Parsons. Hay muchos y algunos vienen de la física cuántica, lo que parece para mí una revolución, y se dedican a dar conferencias sobre el tema».