Comunidades del estado Portuguesa afectadas por el desbordamiento del río Guanare debido al aguacero del martes 16 de julio en la parte alta de la entidad, están siendo apoyadas con jornadas de atención médica, agua potable, medicamentos y gas domiciliario.
Esta atención, liderada por el Gobierno portugués y la Cruz Roja Internacional, se desplegó para apoyar los servicios básicos a las personas en 16 zonas de las ciudades inundadas de Guanare y Papelón y donde se registraron daños a nivel de viviendas y cultivos.
Daniel Márquez, director de la Agencia de Protección Civil en la región, informa que el despliegue consiste en principio en brindar alimentos, ayuda y material médico, además del suministro de gas doméstico y agua potable, a través de la empresa Portugas y la Guardia Popular. También se brinda asistencia especial a personas con afecciones médicas crónicas que requieren atención inmediata.
En materia de infraestructura, el funcionario señaló que se realiza una evaluación técnica en las viviendas más afectadas, con el fin de determinar el alcance de los daños y realizar reparaciones. Señaló que los caminos internos de cada zona afectada están siendo limpiados de sedimentos y desechos arrastrados por los caudales de agua.
Más de 1.800 personas se vieron afectadas
72 horas después de que el Guanare abandonara el río, la Agencia de Protección Civil estimó que en Portuguesa habían resultado afectadas más de 1.800 personas, agrupadas en más de 400 familias.
Las aguas del río Guanare impactaron fuertemente la región sur de Portugal, golpeando pueblos y zonas rurales como Polvorín, El Playón, Las Torres de Italven, Los Tubos, Guerrilandia, La Curva, La Esperanza, Marfilar, La Caimanera, San Andrés, San Miguel y Paso de Flores, entre otros. “Todos estos sectores están siendo perjudicados por el desbordamiento del afluente”, afirmó.