Brasil participará en una cumbre por la paz en el conflicto Rusia-Ucrania, prevista para tener lugar en agosto en Arabia Saudita, según revela hoy la columna del periodista Jamil Chade, del portal UOL.
Fuentes diplomáticas del Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, informaron que las negociaciones fueron concretadas en los últimos días.
La reunión, que tendrá lugar en la ciudad de Jeddah, en el Mar Rojo, contará con la presencia de representantes de unos 30 países, incluyendo miembros del grupo Brics (bloque que integran Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica) y Estados Unidos.
Según la columna, el Gobierno todavía evalúa quién representará al país, pues la cita coincide con el encuentro que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva convocó para la Amazonia.
Desde que asumió el cargo el 1 de enero, refiere el comunicador, Lula insiste en presentarse como un posible interlocutor entre rusos y ucranianos, pero el proyecto sufre resistencia, principalmente por parte de estadounidenses y algunos europeos.
No es la primera vez que Brasil participa en iniciativas de paz para el conflicto armado. A finales de junio, el gigante sudamericano participó en una iniciativa similar con representantes de los países del G7 (grupo de países más industrializados del mundo como Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) además de naciones emergentes y Ucrania.
El Gobierno brasileño envió emisarios a Kiev y Moscú, como parte de los preparativos para la conferencia. Sin embargo, Lula advirtió al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, que una negociación de paz no puede basarse en el intento de imponer unilateralmente un plan de salida a la crisis.
Durante el encuentro celebrado en Dinamarca, hubo un intento de aprobación de una declaración final en apoyo a algunos puntos del plan de paz ucraniano, pero la idea fue impedida por la resistencia de los países emergentes, incluyendo Brasil.
El representante brasileño, Celso Amorim, precisó en aquel momento que «no sería productivo» aprobar el documento, al argumentar que cualquier idea de paz necesitaría surgir a partir del diálogo entre rusos y ucranianos. A pesar de eso, Amorim enfatizó que el encuentro fue concluido con un acuerdo para mantener el diálogo, lo que fue considerado un avance significativo en medio de la crisis internacional.
Para que el proceso de paz evolucionara, Brasil hizo hincapié en la importancia de incluir a China y Rusia en las conversaciones, pues no hay forma de alcanzar un acuerdo solo entre los ucranianos. En este sentido, la conferencia de agosto será una oportunidad crucial para fortalecer el diálogo entre todas las partes implicadas.