El compuesto de protección corporal pentadecapéptido gástrico (abreviado como BPC-157) es un nombre que puede resultar familiar a los investigadores del proteoma. Los estudios sugieren que puede ayudar en la recuperación de lesiones, incluidos esguinces, desgarros musculares e incluso úlceras. Parece haber muchas promesas en BPC-157. Pero, ¿cómo se relaciona BPC-157 con el cáncer? En este artículo se describen las supuestas propiedades, mecanismos de acción y conexión con el cáncer de BPC-157, así como todo lo que los científicos necesitan saber. A continuación se proporciona una explicación completa de BPC-157 para aquellos que no estén familiarizados con él.
Péptido BPC-157: Mecanismo de acción
BPC-157, un pentadecapéptido, consta de 15 aminoácidos que unen los enlaces peptídicos. Bepecin, PL-10 y PL 14736 son algunos de los nombres alternativos. El péptido se informó por primera vez en 1993 en el Journal of Physiology. Se considera un péptido sintético ya que no se encuentra en la naturaleza, sino que se elabora en un laboratorio. Sin embargo, no es sintético en el verdadero sentido; se deriva de una proteína que se encuentra naturalmente en el tracto digestivo. En su forma más básica, es una proteína producida por el sistema digestivo.
En particular, existe una considerable especulación de que BPC-157 puede promover la curación y la regeneración en modelos experimentales. La palabra «BPC» en realidad significa «compuesto de protección del cuerpo», refleja lo que se supone que debe hacer el BPC: proteger y reparar el tejido.
BPC-157 Péptido y células cancerosas
La comprensión general del posible impacto de BPC-157 en el cáncer es algo limitada debido a la falta de investigación sobre este tema. Actualmente se desconoce el efecto acumulativo de BPC-157 sobre el cáncer.
Un estudio investigó los efectos del BPC-157 en el sistema cardiovascular. Los resultados sugirieron que BPC puede ser una poderosa sustancia angiomoduladora que afecta la formación de vasos sanguíneos. El estudio también afirmó que BPC puede promover la curación de los tejidos al mejorar la circulación sanguínea. El proceso que utiliza se conoce como angiogénesis y vasculogénesis, que son palabras técnicas para formar nuevas redes de vasos sanguíneos.
Los expertos han destacado la implicación de los vasos sanguíneos en la formación de tumores. Algunos investigadores han planteado la hipótesis de que BPC-157 puede promover el desarrollo de tejido maligno mediante la formación de nuevos vasos sanguíneos en estas áreas. Sin embargo, ninguna investigación ha sugerido que BPC-157 pueda promover la formación de tejido maligno.
Sin embargo, algunos estudios han relacionado el BPC-157 con un riesgo reducido de cáncer, especialmente en el contexto del cáncer gástrico y las neoplasias malignas de la mucosa gástrica. Los resultados aún no son definitivos. El cáncer puede desarrollarse a partir de lesiones, úlceras y otros daños en el revestimiento del estómago.
Según un estudio, BPC-157 parece contribuir a evitar lesiones en la mucosa gástrica. Durante el estudio se administró a los ratones un compuesto que provocó daños en el estómago. Sin embargo, según los autores del estudio, BPC-157 pareció reducir significativamente el daño gástrico. Las investigaciones indican que el riesgo de desarrollar úlceras estomacales malignas se puede reducir mediante la exposición al BPC-157, que parece ayudar a evitar daños estomacales que pueden provocar tumores.
Además, se especuló que BPC-157 inhibía las células cancerosas de la piel en un estudio separado. Como sugieren algunos hallazgos iniciales, parece tener el potencial de retardar la progresión del cáncer de piel. Si bien aún no se sabe cuál es el potencial del BPC-157 para combatir el cáncer, los datos preliminares sugieren que puede no ser del todo negativo.
Péptido BPC-157 y efectos secundarios del tratamiento del cáncer
La investigación afirma que BPC-157 puede aliviar algunos de los efectos negativos de los tratamientos contra el cáncer. Si bien ciertos compuestos de quimioterapia pueden eliminar bien las células cancerosas, pueden tener varios efectos secundarios desagradables, uno de los cuales es el desarrollo de lesiones estomacales.
Un estudio analizó los efectos de BPC-157 en ratas que recibieron un compuesto de quimioterapia. La investigación indicó que los animales con BPC parecían tener mucho menos daño estomacal que las ratas sin el péptido. Los investigadores plantearon la hipótesis de que BPC-157 podría tener un efecto en el contexto de las úlceras. Los resultados de la investigación plantean la posibilidad de que este péptido pueda mitigar los efectos secundarios gastrointestinales de algunos compuestos de quimioterapia.
BPC-157 Péptido y caquexia
La caquexia, a veces llamada síndrome de emaciación, induce la pérdida de peso, principalmente de células musculares y grasas. Generalmente es causada por un problema más grave, como el cáncer o el SIDA. Aproximadamente el 50% de los modelos de investigación en animales con células cancerosas experimentan caquexia en algún momento de la propagación de la enfermedad. Esta cifra aumenta hasta el 80% en los casos de cáncer terminal. La caquexia puede tener varias consecuencias adicionales, incluida la mortalidad, lo que la convierte en un área muy estudiada por los investigadores. Se cree que alrededor del 20% de las muertes relacionadas con el cáncer están relacionadas con la caquexia. Aunque el mecanismo específico aún no está claro, BCP-157 ha resultado prometedor en el contexto de la caquexia inducida por el cáncer en algunos estudios con animales.
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Referencias
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