El Ministro de Energía de Trinidad y Tobago dijo el miércoles que la petrolera británica BP y la compañía energética estatal de Trinidad y Tobago, NGC, recibieron una licencia de dos años del Tesoro de Estados Unidos para negociar y desarrollar los campos de gas Cocuina-Manakin con Venezuela.
El mes pasado, Washington no renovó una licencia amplia que permitía a Venezuela exportar petróleo libremente y recibir inversiones, pero luego emitió licencias separadas a empresas que intentaban hacer negocios en el país sudamericano sancionado.
BP y NGC ahora pueden planificar un proyecto que involucra reservas de gas en alta mar de aproximadamente 1 billón de pies cúbicos (tcf), que se extienden desde Venezuela hasta Trinidad, dijo el Ministro Stuart Young en una conferencia de prensa en Puerto España.
Esta licencia es la segunda otorgada por EE.UU. para proyectos energéticos entre ambos países, después de la licencia de 2023 de Shell y NGC para el campo de gas Dragón en Venezuela. Ese proyecto exportará gas a Trinidad bajo una licencia recientemente extendida hasta octubre de 2025.
«Son los mismos términos que Dragon, donde podemos pagar en moneda estadounidense», dijo Young, refiriéndose a la nueva licencia, que permite a los clientes pagar el gas en moneda fuerte como una exención de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela.
Un portavoz de BP dijo a principios de este mes que la empresa había suspendido las negociaciones sobre Cocuina-Manakin, con la que Venezuela forma parte del proyecto Plataforma Deltana, hasta que recibiera la autorización de Estados Unidos.
La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Otras empresas tienen licencias designadas.
La francesa Maurel & Prom, la española Repsol y la isla caribeña de Aruba también han recibido licencias estadounidenses en los últimos días para hacer negocios con Venezuela.
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El primer ministro Glenbert Croes dijo esta semana que Aruba estaba autorizada a importar fueloil venezolano para uso interno.
Venezuela quiere comenzar a exportar gas para asegurar otra fuente de ingresos para el país productor de petróleo, que permanece bajo sanciones desde 2019. Mientras tanto, Trinidad necesita este gas para alimentar sus plantas petroquímicas y gas natural licuado a medida que aumenta la producción del país.
Los funcionarios dijeron que Venezuela y Trinidad esperan que también se desarrolle conjuntamente un tercer proyecto que involucra reservas de gas en aguas de ambos países, el campo Loran-Manatee.
Shell, el operador regional del lado de Trinidad, aún no ha tomado una decisión final de inversión sobre la financiación de Manatee. Los campos de Loran-Manatee contienen aproximadamente 10 billones de pies cúbicos de gas.
“La última vez que me reuní con el presidente Nicolás Maduro, él y yo hablamos sobre Loran y obviamente era algo a lo que estábamos prestando atención”, dijo Stuart Young. «Pero lo haces de manera enfocada con una estrategia, una estrategia a la vez».
Fuente: Reuters.
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