La primera victoria de un Grand Slam, en Wimbledon y en la pista central, no pudo ser mejor para Jessica Bouzas, que derrotó a la vigente campeona del torneo, Marketa Vondrousova, en la primera gran sorpresa del torneo (6-4 y 6-2).
Contra todo pronóstico y en el que seguramente fue el mejor partido de su carrera deportiva, Bouzas tumbó a toda una campeona de Wimbledon, que hace un año se coronó en esta pista ante Ons Jabeur.
La de Pontevedra, sin nada que perder pero sí mucho que ganar, como demostró con sus continuos «¡Vamos!». Contra la campeona, dejó fría a la checa, incapaz de soportar los cambios, para apoyarse en su servicio y encontrar el flujo de ganadores con el que reinó sobre hierba hace un año.
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Ni siquiera jugar bajo techo, que suele favorecer a los bateadores, ayudó al checo, que mostró porcentajes inferiores al 60% con el saque, unas estadísticas pobres con las que hay que ser muy bueno desde la línea de fondo para poder tener oportunidades en este slot.
Pero el partido empezó en sentido contrario para Bouzas, que aprovechó su primer punto de break para ponerse 2-0. La ventaja, como muchos entre el público esperaban a la espera de la reacción de la checa, duró poco, pero Vondrousova no pareció hacer «click» en el partido, quizás aún afectada por la dura caída que sufrió en Berlín hace dos semanas y que obligado a retirarse.
EFE
