El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil ordenó hoy al expresidente Jair Bolsonaro que entregue en un plazo de cinco días las carísimas joyas que le entregó en 2021 el Gobierno de Arabia Saudita.
El tribunal, que supervisa los fondos públicos, también le pidió a Bolsonaro que devolviera dos armas de fuego, un rifle y una pistola, que recibió de las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos en 2019.
Según Bruno Dantas, titular del TCU, el laudo «establece un plazo de cinco días para que Jair Bolsonaro devuelva al secretario general de la presidencia todos los bienes en cuestión respecto al paquete de joyas recibido de Arabia Saudita».
Dantas insistió en que la ley establece que los funcionarios públicos solo pueden quedarse con obsequios que sean muy personales y de mínimo valor económico.
“Si alguno de los dos criterios no se cumple, (los obsequios) deben ir inexorablemente a la colecta presidencial”, remarcó.
En las últimas semanas, la denuncia sobre el escandaloso caso de joyas, valoradas en más de tres millones de euros, entregadas por el gobierno saudí a la entonces primera dama Michelle Bolsonaro empezó a preocupar a quienes rodean al excapitán del ejército.
La ropa estaba en el bolso del militar Marcos André Soeiro, asesor del entonces ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque, quien se encontraba en Medio Oriente en una delegación oficial en un viaje que inició días antes. Albuquerque representó a Bolsonaro en la cumbre titulada Iniciativa Verde de Medio Oriente.
Las piezas fueron descubiertas por la aduana cuando Soeiro intentó ingresar al país sin declarar, violando la ley.
El collar, los pendientes, el anillo y el reloj de la famosa marca Chopard, tras pasar más de un año en manos de la aduana, serán ofrecidos en subasta tras ser decomisados por evasión fiscal.
Sin embargo, tal decisión fue suspendida porque las joyas comenzaron a ser enmarcadas como evidencia de posibles delitos, entre ellos desvío, malversación y lavado de dinero.
También se supo que Bolsonaro se quedó con un segundo bulto de ropa de lujo, que ingresó al territorio nacional sin ser detectado luego del mismo viaje.
Llama la atención de las autoridades fiscales que, luego de que los artículos del primer paquete fueran incautados en una terminal aérea de Sao Paulo, el gobierno de Bolsonaro intentó, por diversos medios, recuperar los artículos, sin éxito, al menos ocho veces.