“No admitimos ninguna injerencia, de ningún estado del mundo. Bolivia tiene una definición en cuanto a la industrialización de los recursos naturales, algo que empezamos a hacer desde 2006”, dijo el ministro de Hidrocarburos y l’Energia, Franklin Molina, en una entrevista. con el canal estatal Bolivia TV el domingo.
Molina fue contundente al referirse a las declaraciones de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, frente a los congresistas norteamericanos de que “hemos ignorado nuestro patio trasero”, dijo Prensa Latina.
“Aquí no hay consultas con el FMI (Fondo Monetario Internacional), ni con el Banco Mundial, ni con ningún país del Norte para desarrollar nuestro propio destino. Por eso, como país soberano, hemos decidido y somos soberanos para elegir y trabajar. con quien traiga las mejores condiciones al país”, reafirmó el ministro boliviano.
Del mismo modo, consideró que las afirmaciones de Richardson muestran poca capacidad de análisis y a la vez poco respeto por los países del triángulo del litio (Argentina, Bolivia y Chile).
Molina agregó que estas expresiones no solo denotan desesperación, sino también una falta de visión global de lo que sucede en el mundo.
Movimientos sociales bolivianos respaldan el rechazo a la injerencia
Por otro lado, los representantes de los movimientos sociales bolivianos respaldaron este lunes en Twitter el público rechazo del ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, a las pretensiones injerencistas de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson.
De igual forma, los internautas del Comité Pro Promoción de la Justicia en Bolivia elogiaron las críticas directas expresadas en un hilo de tres tuits del expresidente Evo Morales a esas opiniones injerencistas. “América Latina no es una colonia de Estados Unidos”, escribió el expresidente y líder del Movimiento por el Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos.
Morales repudió las amenazas del general «que repite el interés depredador de su país por el triángulo del litio en Bolivia, Argentina y Chile, el agua y el oxígeno de la Amazonía y el oro de Venezuela».
Al señalar que China es un aliado estratégico que ofrece una cooperación incondicional, Morales dijo que «La América Latina libre nunca más será el campo de juego del intervencionismo».
El miércoles pasado, Richardson dijo que China estaba «expandiendo su influencia» en América Latina y el Caribe y «manipulando» a sus gobiernos a través de «prácticas de inversión depredadoras».
Agregó que «esta región está llena de recursos (naturales) y me preocupan las actividades perversas de nuestros opositores, que se aprovechan de ellos, fingiendo que están invirtiendo, cuando en realidad (ellos) están extrayendo».
El representante en la región del alto mando del Pentágono destacó que el llamado triángulo acumula el 60% del litio del mundo y negocia con China, Rusia e Irán, naciones a las que calificó de adversarios que “le están quitando recursos a estos países”. y su gente.”