La Casa Blanca anunció este lunes que el presidente estadounidense, Joe Biden, viajará este jueves a la frontera con México, coincidiendo con la presencia allí de su probable oponente en las elecciones de noviembre, el expresidente Donald Trump (2017-2021). . ), que ya tiene previsto un viaje para ese día.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a Efe que Biden viajará a Brownsville, Texas, en la frontera con Matamoros, México, para reunirse con agentes de la patrulla fronteriza, policías y líderes locales.
Durante la visita, Biden hablará de la «necesidad urgente» de que el Congreso apruebe el proyecto de ley, que senadores demócratas y republicanos han debatido durante meses para reforzar la frontera y que fracasó estrepitosamente el 7 de febrero sin votación. En el Senado.
El proyecto de ley de 118.000 millones de dólares vincularía la ayuda a Israel y Ucrania a la aprobación de restricciones a la inmigración, algo que los republicanos han estado pidiendo durante meses.
Aunque algunos republicanos inicialmente apoyaron el proyecto, Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana, se opuso al acuerdo y presionó a sus seguidores para que votaran en contra.
La Casa Blanca calificó la iniciativa como «el conjunto de reformas de seguridad fronteriza más duras y justas en décadas», pero grupos de derechos humanos la criticaron por sus cambios para limitar el asilo.
Por ejemplo, el texto daría al poder ejecutivo el poder de bloquear las solicitudes de asilo en la frontera si se registran 4.000 detenciones diarias durante siete días consecutivos.
La presencia de Biden en Brownsville coincidirá con la visita de Trump a la localidad de Eagle Pass (Texas), convertida en el epicentro de una llegada récord de migrantes a la frontera en los últimos meses.
Trump no ha hecho oficiales sus planes. Sin embargo, CNN, citando una fuente familiarizada con los planes del republicano, informó la semana pasada que el expresidente planea pronunciar un discurso destinado a culpar a Biden por el récord de llegadas de inmigrantes.
La inmigración se ha convertido en una de las mayores debilidades de Biden, con imágenes de caos en la frontera que afectan sus índices de aprobación, actualmente del 39%.
Por su parte, Trump, que llegó a la Casa Blanca en 2016 con la promesa de construir un muro a lo largo de la frontera con México, ha adoptado una dura retórica antiinmigración en sus actos de campaña.
Llegó incluso a afirmar que los extranjeros estaban «envenenando» la sangre de Estados Unidos y propuso planes que iban desde deportaciones masivas hasta la construcción de centros masivos de detención para inmigrantes indocumentados. Agencias