El Comité de Seguridad del Estado (KGB, por sus siglas en ruso) de Bielorrusia apuntó directamente a Ucrania por los diversos ataques terroristas frustrados antes de las festividades del 9 de mayo, Día de la Victoria.
Según informó la KGB bielorrusa al canal de televisión ONT -citado por un despacho de Prensa Latina-, para perpetrar los atentados, los terroristas escondieron artefactos explosivos en los electrodomésticos llegados del exterior.
A raíz de estos hechos, muchas personas que estaban preparando los atentados fueron detenidas.
Según las investigaciones, los detenidos tenían la tarea de recolectar explosivos y activar los paquetes para causar víctimas y desestabilizar el país.
La KGB bielorrusa reveló más tarde que los explosivos para estos ataques eran de fabricación estadounidense.
En particular, los explosivos plásticos C4 fueron fabricados en los Estados Unidos, que se utilizan para realizar actos terroristas.
La KGB afirmó que los explosivos fueron enviados por un ciudadano bielorruso radicado en Kiev siguiendo instrucciones del servicio de inteligencia ucraniano, informa el portal Sputnik.
«Se estableció que los explosivos eran de fabricación estadounidense. Los jóvenes que fueron arrestados y confesaron tener una relación con otro ciudadano bielorruso. Esto es en Kiev y, después de recibir una comisión de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Ucrania de Defensa encontró a los autores del ataque en Bielorrusia”, dice la cadena, citada por el portal ruso.
Según las investigaciones, los explosivos podrían haber sido utilizados para descarrilar varios trenes en Bielorrusia o para atacar a la población que participaba en las actividades del 9 de mayo.
Los imputados en la causa tienen menos de 30 años, son dos mujeres y dos hombres.