Miles de personas dieron el último adiós a la leyenda del fútbol alemán Franz Beckenbauer este viernes en el estadio del Bayern de Múnich. A propósito del reciente fallecimiento del exjugador y entrenador conocido como «Der Kaiser», el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, organizó este homenaje en el Allianz Arena.
En el homenaje al aire libre, en un día luminoso y frío en la ciudad natal de Beckenbauer, estuvieron presentes varios políticos y figuras del fútbol influyentes, así como miles de aficionados del Bayern.
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Un inmortal del fútbol mundial
«No estamos simplemente diciendo adiós a un jugador de clase mundial. Nos despedimos de una gran persona. Sus habilidades nos inspiraron, se ganó a la gente gracias a su comportamiento amigable, su lealtad y actitud no disminuyeron su talento», dijo Steinmeier, quien añadió: «Gracias, Franz, gracias por todo».
Entre los oradores estuvieron Steinmeier, el presidente del Bayern, Herbert Hainer, y su ex compañero de equipo, Uli Hoeness, quienes elogiaron el talento de Beckenbauer y su personalidad amigable en el campo.
Este club creció con Franz Beckenbauer, crecimos juntos», admitió Hainer. «El mundo lo admiraba, pero él no hizo nada menos».
Una fotografía en blanco y negro de Beckenbauer cubrió el círculo central del campo, rodeado de guirnaldas en el monumento que incluía homenajes de clubes como Barcelona y Liverpool.
Mientras cantaba el aclamado tenor Jonas Kaufmann, 11 exjugadores colocaron arreglos florales, entre ellos Paul Breitner y Berti Vogts, sus compañeros en la selección de Alemania Occidental que ganó la Copa del Mundo de 1974; jugadores a los que llevó a la victoria en el Mundial de 1990, Lothar Matthäus, y al campeón del mundo de 2006, Bastian Schweinsteiger.
Entre los invitados se encontraban el canciller alemán Olaf Scholz y otras figuras políticas, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, y el seleccionador alemán, Julian Nagelsmann.
AP