“Algo malo debe haber en el trabajo, porque sino lo hubieran monopolizado los ricos”… Mario Moreno (Cantinflas)
Pregunta de la Semana…: Hay 27 lanzadores activos con más de una temporada de 200 o más ponches, encabezados por Justin Verlander y Max Scherzer, nueve temporadas cada uno con esos números. En ese grupo hay cuatro nativos de América Latina. ¿Sabes quiénes son?
La respuesta….: Con tres temporadas, Carlos Carrasco, de Barquisimeto, Venezuela; y con dos, José Berríos, de Bayamón, Puerto Rico; Sandy Alcántara, de Azúa, dominicana; y Luis Severino, de Sabana de la Mar, República Dominicana.
Borran los murales dedicados a Urías
Los Dodgers no quieren a Julio Urías en el roster. Pero tampoco encuentran un equipo que esté interesado en él. En el estadio de Los Ángeles borraron dos enormes murales dedicados a él y también cancelaron La noche de su Bobblehead.
Julio ha sido acusado de agredir a mujeres, en 2019 y este año. Ambos casos fueron manejados por la policía. El agente, Scott Boras, esperaba conseguirle un contrato multianual y multimillonario el próximo mes, cuando será agente libre.
«Hay que acabar con los pobres… no con los ricos»… Mario Moreno (Cantinflas)
Otro Brooks Robinson se prepara para los Rays
Los Rays, un equipo muy ganador, sobre todo por lo bien que manejan sus sucursales, tienen un tercera base jugando en A y Doble A, oriundo de Santo Domingo, llamado Junior Caminero, a quien ya están comparando con Brooks Róbinson.
El joven, de 20 años, ha pegado 30 jonrones este año, está bateando .319 y ha impulsado 92 carreras. Ha conectado esos jonrones y ha sufrido menos de 100 ponches. Sólo otro tiene esa combinación en las menores, Luken Baker.
La estúpida bravuconería de Johan Quevedo
Siete veces este año le han lanzado pelotazos directos al cuerpo de Ronald Acuña. Y se toma las cosas con buena filosofía: «Bateo bien, luego los lanzadores me verán en problemas».
Pero lo que no acepta, porque son inaceptables, son bravuconadas como las de Johán Oviedo, luego de que le tirara con velocidad en las costillas.
Los jugadores de Bravos y Piratas estuvieron a punto de crear un torbellino monumental. Pero la razón prevaleció sobre el estilo descarado de Oviedo.