La Basílica de Santa Rosa, ubicada en Barquisimeto, Lara, se prepara para recibir a locales y visitantes en la celebración anual del 14 de enero que honra a la divina pastora, quien no sólo es parte de la religión y la cultura. Del pueblo Lara, pero de todo el pueblo venezolano.
Cada 14 de enero, los feligreses del estado Lara se reúnen en torno a la devoción de María, a quien consideran su protectora: la Virgen Hija del Divino Pastor. Devotos de otros estados también acuden a Barquisimeto para acompañarlo en la procesión por las calles de la ciudad, pidiéndole o agradeciéndole su intercesión ante Dios.
Es una de las procesiones marianas más grandes de América Latina, uniendo a más de tres millones de creyentes en el camino desde la misma basílica ubicada en la ciudad de Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto.
Durante unas siete horas es necesario visitar varias iglesias de Barquisimetana, donde cada año algunos fieles cargan sobre sus hombros a la Virgen de la Divina Pastora, ataviada con un vestido diferente, con el habitual sombrero en los pies y en las manos. A la izquierda se encuentran el cayado del pastor y el cordero (cuyo nombre deriva de este último detalle).
La devoción a la Divina Pastora comenzó en 1703 en las calles de Sevilla, España. El sacerdote capuchino Fray Isidoro aprovechó para predicar en honor a esta virgen durante uno de los rezos.
Infórmate Venezuela/YD/DB/