Las opiniones precipitadas suelen conducir a errores y a poco sentido de la justicia. Esto es lo que ocurre en el deporte, y especialmente en el fútbol. Decimos esto porque ya después de la primera ronda de partidos del Mundial Sudamericano, hay quienes tienen la osadía de emitir opiniones ligeras, sin ningún fundamento real.
Esta locura afecta a la Vinotinto, tras la caída de Barranquilla ante la poderosa Colombia. Venezuela, por su parte, sintió el peso de una derrota lógica, esperada, ante un rival de mayor calibre, de mayor alcance dada la alta calificación de casi todos los jugadores. Los futbolistas aquí hicieron lo que estuvo a su alcance, en la medida de sus fuerzas y capacidades. Y como dice el viejo refrán, «ya no sabían más, ya no podían hacer más».
Toda esta teoría de cuento de hadas de clasificar a los venezolanos con un partido podría haber caído anoche ante Paraguay, un rival duro, uno de los llamados «misterios», si la Vinotinto lograba un resultado interesante.
Por lo demás, queda todo por decir. Es obvio que urge mencionar a Argentina y Brasil; Su variedad de recursos y la magnitud de su fútbol son suficientes para excluirlos de cualquier comparación posible.
Entonces, ¿qué equipo pensamos que era el más talentoso e importante? Bueno, como tenemos que nombrar a alguien, vamos a decir Uruguay. A sus cualidades de equipo dedicado y generoso, hay que añadir una cualidad que no admite discusión. También experimentamos que Perú fue un buen equipo, con buen manejo del balón, y Venezuela si solo tomamos como objeto de análisis el primer tiempo contra los colombianos.
En rigor, Chile siempre cuenta con jugadores experimentados para intentar levantar, una decepción; Ecuador, mientras tanto, espera que los partidos de Quito «ahoguen» a sus rivales, y Bolivia, la pobre Bolivia que aún sueña con resucitar a aquella selección del Mundial 94 en Estados Unidos.
Todo esto es una pincelada de lo que hemos visto, y es una pequeña parte de las dieciocho rondas que abarca el Mundial, es una carrera interminable, muy larga, agotadora como el maratón de los Juegos Olímpicos.
¿Adivina quiénes serán los seis ganadores del Mundial? Por favor, y aparte de argentinos y brasileños, sería una aventura con todas las connotaciones de la palabra y en la que no nos vamos a involucrar, habrá que esperar hasta octubre y noviembre de 2024 para entrar en un verdadero análisis. con fundamentos sólidos y con las cartas en la mano. Todo lo demás, todo lo que ahora está asegurado es como las hojas que caen al primer soplo de viento en las tardes caraqueñas.
Gracias, gracias y nos vemos.