Un bombardeo con municiones en racimo en Ucrania contra un grupo de periodistas mató al corresponsal de guerra de Sputnik, Rostislav Zhuravliov.
El hecho tuvo lugar cerca de la ciudad de Piatijatki, en la recuperada región de Zaporozhye, cuando fuerzas militares ucranianas lanzaron un ataque contra un vehículo civil que transportaba a periodistas rusos de Sputnik e Izvestia.
La información la dio a conocer, primero, Evgueni Balitski, gobernador de Zaporozhye en su cuenta de Telegram.
El presidente regional insistió en que Zhuravliov «desde el primer día dijo la verdad, cubrió la vida real de la región, estuvo en el frente más de una vez, conoció personalmente a muchos soldados y no se detuvo si los civiles necesitaban ayuda».
Rostislav Zhuravliov era un profesional experimentado, fue el primero en las áreas más peligrosas y transmitió información precisa e importante, dijo el director general del grupo de medios ruso Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov, citado por Sputnik.
Otros periodistas heridos
En el ataque con bombas de racimo, el corresponsal fotográfico de Sputnik, Konstantin Mijalchevski, también resultó herido; como el camarógrafo Dmitri Shikov y el corresponsal Roman Polskov, ambos de Izvestia.
El bombardeo ucraniano fue confirmado posteriormente por el Ministerio de Defensa ruso, detallando que lanzaron un ataque de artillería contra un grupo de periodistas rusos que estaban preparando material sobre el bombardeo de artillería de las fuerzas ucranianas con municiones en racimo contra asentamientos en Zaporozhye.
Los profesionales de la comunicación fueron evacuados rápidamente a las instalaciones médicas de campo habilitadas por el Ministerio de Defensa para recibir asistencia médica. Sin embargo, durante la transferencia Zhuravliov murió.
La responsabilidad recae en Ucrania
Konstantin Kosachov, vicepresidente del Consejo de la Federación, culpó a Ucrania y Estados Unidos por el ataque al grupo de periodistas.
Criticó que «el uso de municiones en racimo es inhumano y debe ser excluido de la práctica de las operaciones de combate».
Denunció que «todas las garantías de estadounidenses y ucranianos sobre la ausencia de planes para utilizar estas armas contra no combatientes han sido puras mentiras».
En esta línea, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo en un comunicado que “aquellos que estuvieron involucrados en el brutal ataque contra el periodista ruso Rostislav Zhuravliov serán responsables, y la responsabilidad también será compartida por los proveedores de bombas de racimo en Kiev”.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 7 de julio que enviarán bombas de racimo a Ucrania. Cinco días después, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, aseguró que el Ejército se vería obligado a responder con el uso de armas similares, si Estados Unidos proporcionaba municiones en racimo a Kiev.