Este miércoles, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó que el hospital de Al Aqsa, en la Franja de Gaza, recibió al menos 70 muertos y unos 300 heridos debido a los ataques «indiscriminados» del ejército israelí en los últimos días.
El coordinador de emergencias de MSF en Gaza, Paulo Milanesio, describió la situación como «desgarradora, con la sala de urgencias superpoblada y camas insuficientes para atender a todos los pacientes».
En un comunicado, MSF advirtió que «la situación es apocalíptica y que el sistema sanitario en Gaza se ha colapsado, especialmente con el cierre de la frontera con Rafah», que impide la entrada de suministros médicos necesarios.
«Esto significa que el sistema sanitario ya no puede hacer frente. La situación es decisiva. No hay manera de que podamos cubrir todas las necesidades. Aquí en Gaza los civiles están muriendo masivamente», añadió.
El coordinador de MSF reiteró el llamamiento de la organización a un alto el fuego en Gaza, subrayando que «es inaceptable que sigan muriendo personas en masa debido a la acción humana».
Finalmente, Milanesio pidió a la comunidad internacional intervenir y presionar por una solución pacífica al conflicto, evitando más pérdidas de vidas humanas.