El lunes pasado, delincuentes asesinaron a Bernardo Pinilla Peña, un taxista venezolano que vivía en Bolivia y cuyo cuerpo fue encontrado entre unos arbustos en el barrio Las Maras de la ciudadela Pampa de la Isla.
Según el fiscal Daniel Ortuño, el cuerpo sin vida de Pinilla, quien era originario del estado Trujillo, se encontraba atado y con signos de violencia en el cuello.
Luego de realizados los exámenes forenses se determinó que la causa de la muerte fue asfixia mecánica.
Sus asesinos escaparon con su vehículo, un Kia Soluto, que posteriormente personal uniformado de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) pudo recuperar.
Las autoridades encontraron el auto porque los perpetradores lo pusieron a la venta en Marketplace, la plataforma de compra y venta de Facebook. Pedían 5.200 dólares por el coche.
Tras el asesinato del taxista venezolano, las autoridades detuvieron a Julián Urrego, ciudadano colombiano y principal sospechoso del crimen. Por ello, lo enviaron al centro penitenciario de Palmasola en prisión preventiva.
Urrego enfrenta los delitos de robo agravado y homicidio. Por lo tanto, se espera que pase unos 180 días tras las rejas mientras continúan las investigaciones.
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