Con la muerte el 31 de marzo de Manuel Quilla, la cifra de muertos por las protestas contra la presidenta electa de Perú, Dina Boluarte, se elevó a 69.
Murió luego de estar internado varios días y no resistió las heridas que le provocaron en una comisaría de la ciudad de Lima, según sus familiares, quienes dicen tener evidencias de malos tratos por parte de la policía.
Según Red Muqui Perú, una organización de instituciones que buscan el desarrollo y la defensa de las comunidades de las zonas minero-metalúrgicas de Perú, Manuel Quilla murió de un derrame cerebral. Tenía coágulos en la cabeza y las muñecas heridas por la tortura policial.
Había ido a Lima a participar en las manifestaciones contra el gobierno de Boluarte y fue rodeado y golpeado por la policía.
De los 69 muertos en las protestas, 50 se atribuyen a ejecuciones extrajudiciales, según el balance de la Asociación de Integrantes de la Brigada de Voluntarios del Perú, informa Telesur.
Según organismos de derechos humanos, la muerte de Quilla se convierte en un elemento más para las investigaciones y clave para determinar las violaciones del régimen de Boluarte, que fue nombrado presidente por el Congreso el pasado 7 de diciembre, tras la destitución del presidente constitucional Pedro Castillo.