Arabia Saudita insinuó en privado a principios de este año que podría vender algunas tenencias de deuda europea si el Grupo de los Siete (G7) decide confiscar casi 300 mil millones de dólares en activos rusos congelados. Así lo afirmaron personas anónimas familiarizadas con el asunto a los medios internacionales.
Según las fuentes consultadas, el ministro de Finanzas del país árabe informó a sus homólogos de la organización de su oposición a la expropiación de fondos para ayudar al régimen de Kiev. Una de las personas describió la posición saudita como una «amenaza velada».
En particular, Riad se refirió a la posibilidad de vender sus tenencias de deuda emitida por el Tesoro francés. La participación del reino en bonos y euros franceses puede ascender a decenas de miles de millones de euros. Si bien probablemente no sean lo suficientemente grandes como para marcar una diferencia significativa si se vendieran, la amenaza era preocupante para los funcionarios europeos, ya que otros países podrían adoptar las mismas medidas.
El G7 acordó previamente utilizar las ganancias generadas y dejar intactos los activos rusos congelados, a pesar de la presión de Estados Unidos y el Reino Unido para que sus aliados consideren opciones más audaces. Algunos países miembros de la eurozona se han opuesto por temor a que la incautación pueda socavar la moneda. Las preocupaciones de Arabia Saudita habrían influido en las posiciones de esos países, dijeron las personas consultadas.
Por su parte, un funcionario de Riad afirmó que no era estilo de su gobierno lanzar tales amenazas, pero que las posibles consecuencias de cualquier confiscación tal vez hayan sido explicadas a los países del G7.
Las fuentes también dijeron que no estaba claro si el reino actuó por interés propio, temiendo que la incautación pudiera sentar un precedente que pudiera usarse en el futuro contra otras naciones, o en solidaridad con Rusia, ya que Riad y Moscú mantienen estrechas relaciones. relaciones. desde el comienzo del conflicto ucraniano.