“El hábito no hace al monje, ni el nombre hace a la persona”… Pedro Beroes.
Imaginemos a un narrador transmitiendo: «Condón en el bate».
Y sucederá pronto, porque un joven jardinero, natural de Atlanta, de 21 años, va a ser fichado entre los primeros del draft, su nombre es Charlie Condon.
Es tan buen bateador que establece nuevos récords, tanto de contacto como de potencia.
Le pregunté a mi esposa Barbarita si se hubiera casado con alguien de apellido Condon y se echó a reír. Ella dijo…: «Sí, me hubiera casado con él, pero con la condición de que me cambiara el condón o me dejara seguir con mi apellido, Hernández».
Ana María Roque: Otra que antes de contestar se rió unos segundos. Dijo: “Quise cambiarlo, ponerle una e, así quedó Cordón. Yo quería ser Ana María de Cordón”.
Otro periodista, Alexis Ortiz, respondió: «Quería quitarme rápidamente el condón y tocar a Ortiz».
Abel Ibarra, profesor de idiomas y novelista…: “¡Guau! Sabiendo que mi apellido es Condon, me caería de cabeza en la primera pared que encontrara”.
Luis Muga, ingeniero informático: “Yo no me quitaría el condón. «Lo dejaría puesto por el resto de mi vida».
Germán Carías Jr., periodista: “Rápidamente cambiaría el condón por el condón. O sea, yo quería ser Germán Preservativo”.
Juan Iturriaga, comerciante: «Sencillo, le pondré un punto al condón y así lo convertiré en C. Ondón».
Gustavo Hernández, ingeniero eléctrico: “Me dejaría el condón puesto para siempre. Yo nunca lo cambiaría. «Toleraría el acoso, que imagino que será para toda la vida».
Hugo Chávez González, periodista: “No cambiaría mi apellido, sea cual sea. En este caso, por supuesto, tendría que soportar las burlas de mis amigos, que serían crueles e interminables”.
Graciela García, médica: “Quien pierda el condón que se lo ponga. Y ese apellido no es nada feo. Lo único feo es lo que imaginan los malos pensadores o malas pensadoras. Me dejaría el condón puesto para siempre».
En inglés condón no significa lo mismo que en español. Condón en inglés es dos perdonar, dos perdonar. Lo que conocemos como condón en nuestro idioma sería condón en inglés.
Es por eso que Charlie, el sensacional prospecto de Atlanta, nunca ha sido intimidado por su apellido. Pero cuando llegue a las Grandes Ligas, donde hay un enorme ambiente hispano, probablemente será muy diferente.
Muchas veces se oirá entonces, en innumerables emisiones de radio y televisión…: «Condón en el bate».