“No he hablado mucho con el equipo (Arizona Rattlesnakes). El trabajo lo he hecho por mi cuenta y por eso quiero lograrlo en 2024, citó Andrés Chaparro, quien se reportará a los entrenamientos de primavera en el norte con su nueva organización.
Esta planificación «se ha basado en trabajar mi físico, perder algunos kilos y tengo un plan de nutrición, porque para mí esa es la clave. Si mi cuerpo está bien, estaré bien en la cancha».
El oriundo de El Vigía, estado Mérida, pesa actualmente 110 kilos, lo que considera bueno, “pero no existe un peso ideal, solo el que te sientas cómodo jugando en la cancha. Lo mejor es cuando te sientes bien y puedes demostrar todo tu talento.
Nació el 4 de mayo de 1999 y ahora vive en Utah, Estados Unidos, ciudad donde se prepara. Cabe recordar que estuvo varios torneos en las menores de los Yankees de Nueva York, donde llegó a AAA.
El novato del otoño LVBP 2023-2024 agregó que también realizó esta preparación durante su participación con Águilas del Zulia. Eso incluyó practicar mucho en primera y tercera: “Pero si se abre una disponibilidad en el norte para jugar en los jardines, lo haría, porque siempre estoy dispuesto a aprender. Esto le brinda más versatilidad y opciones».
“Creo que lo nuevo que aprendí jugando en Venezuela fue gracias a todo el equipo del Zulia, donde teníamos a Alí Castillo, Silvino Bracho y otros, que son jugadores con mucha experiencia. Luego vinieron Odor, Galvis, Pirela, a quienes puedes ver y aprender de ellos”, recordó.
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“Mi enfoque cuando jugué aquí en nuestra liga venezolana fue tratar de ser más paciente en el plato, no poncharme tanto. En eso estaba trabajando. Puedo decir que Andrés Chaparro de este año tendrá más paciencia y un buen plan de ataque. Eso sí, sin perder la esencia de dar el golpe en casa”.
Agregó que también aprendió del «Cafecito» Martínez, «él es como un ejemplo para mí y aprendes que hay que salir a jugar duro todos los días. En el Norte, durante el poco tiempo que pude estar en primavera». «En el entrenamiento, aprendí de (Gleyber) Torres, Josh Donaldson. Obviamente los observé desde afuera, pero siempre tomé lo mejor que pude de ellos y lo apliqué a mi juego».
