Caracas.-La actriz, animadora de televisión y comediante venezolana, Andreina Álvarez, confesó que al tener una vida pública desde su participación en el programa que se transmitía por RCTV, Ají Picante, tuvo un “primer dilema con la familia” al tener “el tema de la homosexualidad bastante callado y muy poco informado”.
Entrevistada este martes en el programa Shirley Radio que se transmite por Onda, aseguró que desde que descubrió su gusto por las mujeres, en el paso de sus 20 años “el enfrentarlo y asumirlo delante de mi familia era lo más preocupante para mí”.
“Me descubrí a los 20 y largos, pero decidí asumirme a los 33, con la ayuda de Carlos Fraga que me dijo que no tenía ninguna enfermedad”, recordó.
La actriz y comediante agradeció el apoyo de sus hermanos como canal para poder llegar a su madre, “quien hoy día se llena de orgullo al poder asumir que tiene una hija homosexual y que no agacha la cabeza”.
Frente a la reciente detención de 33 hombres que se encontraba en una sala de sauna en Valencia, tras ser denunciados por “una fiesta sexual” y ser acusados de ultraje al pudor, agavillamiento y contaminación sónica, Álvarez señaló que “es un tema que a todos nos debería tocar. Hay tanto dolor interno en las personas que somos homosexuales, que lo primero que tenemos que pensar es en ese dolor que sienten las personas”.
La actriz comparte 4 años de matrimonio con su actual pareja pero, aseguró, que “cuando la homosexualidad se oculta, viene la promiscuidad, porque todo es escondido en lugares donde están todos los homosexuales expresando su personalidad, su amor y por no poder estar tranquilo y relajado en cualquier lugar del mundo”.
Andreina Álvarez comenzó su carrera artística como actriz de teatro, participando en diversas obras con el grupo Rajatabla, hasta llegar a dar clases en una academia de modelaje, donde conoció a Mónica Pasqualotto, quien fue “el puente directo para entrar en Radio Caracas Televisión».
Al conocer al productor del programa de comedia Radio Rochela, Wladimir Giménez, inició en la Rochela y casi en paralelo, en Ají Picante con el que experimentó como animadora.