El inicio de la F1 con el Gran Premio de Baréin dejó un buen sabor de boca a la expectativa. Incluso un claro dominio de Red Bull, un equipo que, hasta antes de la clasificación, parecía estar salvando o perdiendo algo. Falsa alarma.
Max Verstappen y Sergio Pérez dominaron los test oficiales con Ferrari en segunda fila y el español Fernando Alonso en quinta. Y me vino a la mente ese dicho popular «no hay quinta mala» y así fue.
Al comienzo de la primera carrera, la curiosidad, y quizás la curiosidad, era quién podía quedarse en esa primera curva. Alonso estuvo a punto de quedarse cuando su compañero de equipo, Lance Stroll, le tocó, afortunadamente sin mayores consecuencias, ni un pinchazo ni un arrastre de una pieza de carrocería.
Muchos piensan que sin ese contacto que recibió Alonso nada más empezar la competición, podría haber estado más arriba. Yo creo que no, yo creo que si no, no hubiésemos podido disfrutar de sus pases, sobre todo del de Lewis Hamilton. Después de ese toque vino el espectáculo.
George Russell, Mercedes, para mí es el piloto del futuro y quizás uno de los más difíciles de superar, luchó y luchó hasta el último centímetro, poniendo demasiada oposición e intentando muchas veces recuperar su posición.
Lo épico, lo sublime, llega con Hamilton, el siete veces campeón del mundo. Alonso le mostró su fórmula e intentó distraer o poner nervioso al inglés, pero este ni se inmutó.
Es cierto que la degradación de Mercedes ha sufrido, pero más aún el bajo rendimiento de sus alerones más pequeños, que al final Toto Wolff reconoce que no funcionó como esperaba.
Alonso tampoco lo tuvo fácil. Cuando recibió el golpe a pocos metros de la salida y perdió posición, tuvo que pedir más a sus neumáticos y arriesgar más. El problema se solucionó golpeando a Russell, que se lo puso difícil, persiguió a su compatriota Carlos Sainz Jr., con el cuchillo entre los dientes, y así fue, lo estudió, lo distrajo y cómo’ y teje una araña. su avance.
Estaba viendo la primera válida con dos ex pilotos venezolanos, gloria del automovilismo venezolano, Oscar Notz y Rafael Delgado, y las apuestas o expectativas eran si Alonso tenía un auto para superar al siete veces campeón del mundo.
Hamilton tenía más de 3 segundos de ventaja sobre el español en la curva 22 y tuvo hasta la curva 37 cuando Alonso logró pasarlo, pero cuando entró con una gran exigencia lo volvieron a adelantar, y ahí mismo se puso a cocinar para los ingleses y en la curva 38 de la curva diez el piloto de Aston Martin cambia su línea de cruce, en este punto Hamilton le ha tapado por fuera, y le sorprende con una excelente maniobra, quizás la mejor de la carrera, que le daría finalmente el Podium con su nuevo equipo.
Un comienzo de campeonato muy disputado y con la expectativa de volver a ver a Fernando Alonso entre los grandes y con la esperanza de que el asturiano le ponga el cascabel al gato.
Amigos nuevamente con ustedes y nos leemos para la próxima carrera, el Gran Premio de Arabia Saudita que se llevará a cabo el 19 de marzo. Recuerda conducir con cortesía.
@rugenlosmotoresoficial
